BILBO
La antigua Feria de Muestras de Bilbo acogió ayer la primera edición del Athletic Eguna, evento organizado por la Agrupación de Peñas en colaboración con la entidad de Ibaigane. La familia rojiblanca tuvo ocasión de disfrutar de quince horas de ambiente festivo con un alto índice de participación, según se congratularon los artífices de organizar la cita.
El Athletic Eguna cogió el testigo del Peñista Eguna que llevaba un par de años sin realizarse y sirvió para que tanto miembros de las peñas como aficionados rojiblancos de todo tipo y diferentes edades disfrutaran de un ambiente agradable con la intención de coger la mayor fuerza moral posible entorno al sentimiento rojiblanco en la temporada más dura de toda su historia. La coincidencia con el derbi ante Osasuna también ayudó a que se acercara más público aún, incluso unos cuantos seguidores rojillos.
El recinto festivo abrió las puertas a las 10.00 de la mañana, pero la inauguración oficial se celebró una hora más tarde. El presidente del Athletic, Fernando Lamikiz, rodeado de su Junta Directiva y el alcalde de la capital vizcaina, Iñaki Azkuna, junto al presidente de la Agrupación de Peñas, Juan Mari Arana, fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida a las numerosas actividades que estaban previstas.
Los actos principales del día fueron la comida popular a la que asistieron alrededor de 1.000 personas y el homenaje a Telmo Zarra. Las hijas del legendario ariete recibieron un obsequio por parte de las Peñas en el acto más emotivo de la jornada. El concierto de Oskorri y como no el partido ante Osasuna fueron los otros dos platos fuertes de la fiesta. La gente que se quedó sin poder presenciar el encuentro in situ tuvo la ocasión de seguirlo mediante dos pantallas gigantes. Además, después del partido los que quisieron tuvieron la posibilidad de disfrutar hasta la una de la madrugada de una verbena como colofón final.
Juan Mari Arana señaló a este periódico al ser preguntado sobre la valoración que hacía del evento que «todo ha ido de maravilla. Hemos cumplido con creces todo lo que nos habíamos propuesto y ha estado lleno de gente».
Entradas agotadas
El derbi provocó que una vez más en lo que va de esta horrorosa temporada San Mamés colgara el cartel de no hay entradas. La presencia de aficionados rojillos también fue importante ya que varios centenares de ellos se trasladaron hasta Bilbo. Como es habitual, se dejaron notar y animaron sin parar a su equipo.No todo fue positivo ya que la reelegida Junta de Patxi Izco no acudió a la típica comida de confraternización entre los dos clubes y algunos seguidores de Herri Norte e Indar Gorri protagonizaron una pelea sin la dimensión que adquirió la ocurrida hace unos años en Iruñea en el Casco Viejo. Dos aspectos que habrá que solucionar cuanto antes por ambas partes y que no benefician en nada a las buenas relaciones que se deberían de mantener.