IRUÑEA
Portland afronta el compromiso más importante hasta ahora de la temporada (15.15, Teledeporte) al rendir visita al Veszprem húngaro en una cancha inaccesible en la que disputará el partido de ida de las semifinales de la Copa de Europa.Los antonianos acuden a la cita con la buena noticia de la recuperación del pivote serbio Rastko Nikolic, baja en los últimos partidos ligueros debido a una lumbalgia de la que parece bastante recuperado. Por contra, los navarros no podrán contar con el lateral Lasse Boesen y el extremo portugués Ricardo Andorinho.
El choque se presenta francamente complicado para los dirigidos por Zupo Ekisoain. Con sus tres mil incondicionales, la pista del Sportcsarnok es un feudo prácticamente inaccesible para los conjuntos foráneos y la estadística así lo confirma.
El Veszprem sólo ha perdido tres encuentros de competición europea en propio feudo desde la temporada 2000-01 y en la presente, ninguno. El Ciudad Real, que se enfrentó a los húngaros en la liguilla previa, ya sufrió en propias carnes la presión de la cancha magiar, donde acabó cayendo derrotado.
Idéntico resultado al que ha cosechado Portland en las dos ocasiones en las que se ha enfrentado al Veszprem en la máxima competición europea. En concreto, los albiazules se midieron con los húngaros en las campañas 2001-02 y 2002-03, y en ambas terminó batido por 27-19 y 30-26, respectivamente. Además, la presente eliminatoria decantará la igualdad existente entre ambas escuadras, ya que, de las dos disputadas, en una fue eliminado el San Antonio y en otra el Veszprem.
Otra curiosidad de estos dos enfrentamientos acontecidos hasta el momento es que en ninguno de ellos ha resultado determinante el factor cancha. Muy al contrario, superaron la ronda quienes la iniciaron en propia pista, una tradición con la que quiere romper este año el Portland.
Experiencia antoniana
Un aspecto importante con el que cuentan los navarros para superar la presión de la pista húngara es la experiencia que atesoran, y que se vio reflejada en el práctico partido de cuartos de final que disputaron en el Palau. Su técnico, Zupo Ekisoain, así lo testimonió al asegurar que «hay que intentar aislarse de todo, jugar el mejor partido posible y, si podemos ganar, muy bien, pero si no, tratar de que el resultado sea lo mejor posible para tener opciones de remontar en la vuelta».
El preparador antoniano, sin embargo, no ocultó su temor por la olla a presión que se va a encontrar en el Sportcsarnok, «donde la afición aprieta mucho y el Veszprem aprovecha el factor cancha a la perfección». Y tampoco por la calidad del rival: «Se han ganado a pulso el estar en semifinales. De hecho, es un fijo en los últimos años en la Copa de Europa y, como mínimo, suele llegar siempre a cuartos o a semifinales, lo que dice mucho de su potencial».
A pesar de la calidad y trayectoria de los húngaros a lo largo del año, Ekisoain apuntó que «aspiramos a ganar, aunque sabemos que hacerlo fuera de casa en Europa es muy difícil. Por eso debemos afrontar el choque con la máxima ambición posible y plantando cara al partido, porque el Veszprem reparte mucha leña y no nos podemos salir del encuentro en ningún momento».Ekisoain recordó que el conjunto húngaro «este año no ha perdido en su pista ni en la Liga ni en Copa de Europa. Cuenta con grandes jugadores, muchos de ellos internacionales en activo, entre los que destacan el goleador Lazarov, los laterales Lapcevic y Reinaldo, así como una buena portería defendida por el croata Valdo Sola».
Si no hay contratiempos de última hora, la convocatoria estará compuesta por Kasper, Svensson, Balic, Ruesga, Lozano, Jorgensen, Garralda, Martín, Ortigosa, Rocas, Carvajal, Juancho, Nikolic y Lubej.