Askatasuna exige el cese de las maniobras militares
·Recuerda que el reciente accidente en Erribera evidencia «el peligro» que suponen para la ciudadanía
IRUÑEA
Askatasuna de Nafarroa consideró que el accidente aéreo ocurrido en la noche del martes en Erribera «evidencia el peligro que suponen estas actividades para el conjunto de la ciudadanía navarra», y señaló que, pese a que no ha habido que lamentar daños personales, hay que recordar las molestias que provocó este accidente a casi 4.500 navarros. Y es que, el citado accidente acaecido cuando un avión del Ejército español realizaba un ejercicio de «lanzamiento de ayuda humanitaria» provocó que un total de 4.400 abonados se quedaran sin luz en las inmediaciones.El organismo antirrepresivo repudió el hecho de que las maniobras militares que el Ejército español desarrolla durante todo el año en Euskal Herria «provocan molestias, miedo y rompen la normalidad en muchos pueblos y valles», al tiempo que recordó que de todo esto saben mucho los vecinos de las zonas donde se sitúan polígonos de tiro como el de Las Bardenas o cuarteles como el de Aitzoain. «No es la primera vez que se producen accidentes en estos lugares, que han provocado muertes y, en ocasiones, quema de zonas naturales como es el caso del monte Ezkaba, por poner un ejemplo», agregó.
Sin respetar la voluntad popular Asimismo, Askatasuna opina que estas maniobras evidencian también «el nulo respeto de las instituciones navarras y del Estado español a la voluntad del pueblo navarro», que, según indicó, «en numerosas ocasiones y de múltiples formas, ha dejado bien claro que no desea este tipo de acuartelamientos ni maniobras militares en su tierra y que está en contra de todo lo que representa el Ejército español».
Por todo ello, en el comunicado remitido ayer, el organismo navarro exigió el «desmantelamiento de todas las bases militares españolas en tierra navarra, respetándose de esta forma la voluntad de la población y la salida de las Fuerzas de Ocupación españolas y francesas de Euskal Herria». Concretamente, denunció que las mismas «representan un obstáculo para que la ciudadanía vasca pueda decidir de forma libre y sin ningún tipo de injerencia externa su futuro como pueblo».
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