Respuesta desigual a la huelga del Comercio en Bizkaia
·Los sindicatos valoraron de forma positiva el seguimiento, que Cebek tachó de «fracaso»
Los trabajadores del sector del Comercio de Bizkaia respondieron de forma desigual a la convocatoria de huelga realizada por ELA, LAB, UGT y USO para exigir un convenio justo e instar a la patronal a negociar. Los convocantes consideraron importante el seguimiento y Cebek lo calificó de «fracaso».
BILBO
Patronal y sindicatos interpretaron de forma contrapuesta el seguimiento a la huelga en el Comercio de Bizkaia que demanda unas condiciones salariales y laborales dignas para sus 25.000 trabajadores de los sectores textil, piel y calzado, general, metal y mueble. Esta segunda jornada de huelga convocada en el herrialde por ELA; LAB, UGT y USO en esta ocasión no contó con el apoyo de CCOO consiguió, según las centrales, un respaldo de cerca del 85% en Bilbo y más desigual en el resto de Bizkaia.Varios centenares de personas se concentraron a mediodía ante la sede de la patronal vizcaina Cebek, para reclamar que «recapacite» su postura de cero horas de reducción de jornada y ofrezca, como mínimo, lo pactado en el comercio de Alimentación firmado la semana pasada y que recogía, entre otras cuestiones, una reducción de jornada de 13 horas repartidas en dos años. Sobre todo, teniendo en cuenta, tal y como señalaron los convocantes, que este sector está logrando importantes beneficios. Marije Fernández, responsable de Comercio de ELA, hizo una valoración «totalmente positiva». Aseguró que en Bilbo permanecieron cerrados «prácticamente la totalidad de los comercios», así como las principales cadenas comerciales fuera de la capital. Denunció la sustitución de huelguistas en algunos establecimientos con personal traído de otros centros y anunció que pondrán esa situación en conocimiento de la Inspección de Trabajo. Asimismo, señaló que se produjeron «presiones» por parte de determinados encargados a trabajadores para evitar que secundaran la huelga. La responsable del sector en LAB, Olatz Arozena, consideró que la respuesta fue «importante». Recordó que la huelga del 5 de enero hizo modificar sus planteamientos iniciales a la patronal, aunque haya sido «insuficiente», lo que impide el acuerdo. Aseguró que éste es posible, como demuestra la firma del convenio de Alimentación, pero «siempre y cuando se le dote de contenidos». Arozena denunció que en este sector «la precariedad, cuyo denominador común son la eventualidad, los contratos a tiempo parcial y salarios muy bajos, es una constante», por lo que insto a «poner freno a la inestabilidad y a aumentar los salarios para dignificar sus condiciones laborales». Por la tarde, centenares de manifestantes se trasladaron de nuevo hasta Cebek. Frente a las valoraciones de los sindicatos, la patronal se refirió a la «nula» incidencia del «intento de huelga», que calificó de un «absoluto fracaso».
«No es posible reducir más»
GARA
BILBO Cebek aseguró que «no es posible reducir más» la jornada laboral y «menos aún si la reducción de jornada no está ligada a la incorporación de elementos de flexibilidad en el tiempo de trabajo que atiendan a las necesidades del sector minorista en la actualidad». Afirmó que «no van a pactar incrementos salariales que pongan en peligro el futuro de las empresas, que están afrontando una situación de gran dificultad debido a la extraordinaria competencia existente». Cebek reiteró que su propuesta de incremento salarial «está por encima del IPC previsto para 2006» y que las empresas «están dispuestas a llevar a cabo un esfuerzo salarial, siempre que se atiendan otro tipo de demandas que tienen que ver con la mejora de la organización de las empresas».
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