Ya verán cómo se ponen al enterarse del nuevo destino de Bono. Hoy basta con comprobar la urticaria que les ha aflorado a cuenta del ofrecimiento del secretario general de la ONU. Según el escribiente de “El Mundo”, «Zapatero cometió ayer el grave error de sugerir (...) una participación de la ONU o de su secretario general en el futuro proceso de negociación con ETA». Y eso porque «previamente (...) el secretario general de la ONU había pedido a ‘todos los partidos y las instituciones’ que ‘no desaprovechen la oportunidad’ de respaldar el proceso de paz que está a punto de abrirse» y ahí, ¿qué le pica a Ramírez?Según el amanuense, «las palabras de Annan, un diplomático profesional con enorme experiencia, no fueron afortunadas, ya que suponen una intervención en un problema estrictamente interno de España y legitiman en última instancia a ETA como interlocutor de las instituciones y los partidos democráticos». Y ¿qué interlocutor pretendían tener? ¿La Cruz Roja?
Como ven que el asunto se les va de las manos, los de la derechona advierten a las Naciones Unidas: «Annan debería haber sido más cauto, pero sobre todo Zapatero debería haber eludido cualquier referencia a un posible papel de la ONU en el proceso, ya que ello supone dar alas a quienes propugnan ‘una internacionalización del conflicto vasco’». No me digan que no es tragicómico que Ramírez se ponga a darle consejos al secretario general de la ONU. .
Pero lo que subyace en el fondo del tema es la defensa del señorito: «Si Kofi Annan se refirió al alto el fuego de ETA en Madrid, es probablemente porque Zapatero se lo pidió. Podía haberle demandado lo contrario (...). Y luego Zapatero dejó abierta su posible participación en el proceso». Y Rajoy, pobre, sin comerse una rosca.
Pero Pedro J. se crece y le da lecciones a todo el
mundo:«...la internacionalización del conflicto (...) es una trampa. Ni Blair ni
Annan ni ningún dirigente extranjero deben intervenir en un diálogo en el que el
Gobierno tiene toda la legitimación para buscar un acuerdo que desemboque en la
disolución de ETA y en el final de la violencia» Y es que el antiguo devoto del
Régimen sentencia que «lo que está sucediendo en el País Vasco no tiene nada que
ver con el proceso de Irlanda del Norte (...).¿Que pasaría aquí si Zapatero
suspendiera las instituciones vascas a menos que Ibarretxe pactara con María San
Gil?» Pues que Pedro J. daría saltitos de felicidad. Nada más. -msoroa@gara.net