Raimundo FITERO
Trucos
Lo de TVE con Sevilla fue un desastre. No llegaron ni al nueve por ciento de audiencia. La justificación de los irresponsables es que la semana anterior con una película se quedaron en esas cifras. La televisión pública estatal se hunde. La dejan hundirse. No se pueden tomar decisiones tan equivocadas, tantas veces, con tanta insistencia sin que exista voluntariedad. Las estadísticas menos favorecedoras dirían que es imposible errar tantas veces. Pero como se hace con dinero público, y nadie pierde personalmente casi nada, las sospechas crecen, aumentan se reproducen y no mueren.Trece minutos de gloria, y en un segundo a la desesperación. Esto es “furbo”. El glorioso deportivo alavés con su impresentable propietario, entrenador y especulador está en segunda división. Pero estuvo en primera hasta que el equipo dirigido por Lotina hasta ayer, marcó un gol y se salvó. El resto de la jornada era de trámite, porque estamos en un lío y mañana hay más Liga, y Osasuna se juega ir a Europa en primera clase o de feria. En Cuatro vemos un programa amable, divertido y sugerente. Se llama “Nada x aquí” y va de magia. De magos, magia, trucos, de gente joven, es decir de magos todavía no muy quemados por la televisión que hacen números divertidos, en situaciones no habituales, que tienen el humor como base de sus intervenciones y que demuestran la existencia de un gran plantel. Media hora rápida, sin excesos, con el trabajo de los cuatro fijos más algún invitado, como el mexicano de “la media barba”, que hizo un truco con un escorpión vivo. Impresionante. Uno se lo pasa muy bien viendo los trucos, perdón los poderes mágicos de estos individuos, y aparece hasta una joven maga. Me gustó mucho. Es un programa que transmite sensaciones de cercanía, de buen rollo, de alegría, de ver lo increíble, en donde se compagina muy bien el plató con los reportajes grabados en otros espacios, la calle, o una sala, o un bar. Hay que colocarlo en la agenda porque en la noche del sábado no hay demasiada luz en la parrilla. Y la Liga se acabó. O sea, imagínense. En la competencia también hay muchos trucos, pero de los que uno no sabe si tratarlos por lo penal o por lo criminal. -
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