DONOSTIA

Odriozola recaló en A Coruña recién salido de una lesión y sin saber con exactitud en que condiciones afrontaba su segundo 50 kilómetros de esta temporada, tras su triunfo en el Campeonato de España. Denis Nizhegorodov realizó toda una exhibición para acompañar su victoria. El actual subcampeón olímpico es además el hombre que más rápido ha marchado de la historia, aunque su registro no fuera reconocido en su momento por no haber pasado el control antidopaje.

Ayer arrebató a Mikel el récord del circuito gallego con la mejor marca en la historia de la Copa del Mundo, esas 3 horas, 38 minutos y 2 segundos con las que el andarín ruso dobló a casi todos los participantes, con excepción de los ocho primeros.

A esos ritmos suicidas, 4.21 minutos por kilómetro, era imposible seguir a Nizhegorodov, así que arriesgados como el chino Chaohog Yu perecieron en el intento para acabar fuera de los diez primeros después de ir segundo. La mañana amaneció con algo de esa humedad que termina pasando factura en medio de los 18 a 20 grados que registraban los termómetros.

Odriozola lo tuvo claro: «He hecho mi carrera desde el principio, el segundo 25 ha sido más rápido que el primero y además en el kilómetro 42 he visto que era difícil ir a por el bronce», contó a GARA horas después de su actuación.

Encantado con el resultado, el mejor para él en esta competición, «porque al final el trabajo sale», ahora espera recuperarse bien antes de empezar a pensar en su tercer 50 del año para lo que invertirá en descanso y en algún balneario. Antes toca celebrarlo con toda la gente que se desplazó a A Coruña, novia, familiares, amigos y los integrantes de su peña en Orereta que disfrutaron con su carrera bastante más que él.