La Universidad Pública de Nafarroa incluyó recientemente en su página web un apartado dedicado al herbario de este centro, cuyas instalaciones se encuentran en el edificio de El Sario y sirven de apoyo para la docencia e investigación. Este herbario comenzó a funcionar en 1997, tras la donación de 3.300 pliegos o ejemplares de plantas por parte del Servicio de Estructuras Agrarias del Gobierno de Nafarroa. A lo largo de estos años su fondo «herbográfico» ha ido engrosando hasta superar los 10.200 pliegos, correspondientes a 2.714 taxones o especies. Se trata fundamentalmente de ejemplares de plantas recogidas en Nafarroa, que son prensadas, secadas e identificadas mediante fichas en las que figura dónde han sido cogidas y en qué fechas.
Este gran almacén de plantas muertas permite conocer mucho mejor las vivas, así como realizar estudios relacionados con la diversidad vegetal, como la comparación de especímenes, distribución de especies, plantas cultivadas, plantas amenazadas o en peligro de extinción, y también conocer y controlar la flora arvense o malas hierbas.
En concreto, la página web de la Universidad Pública (www.unavarra.es) dispone de información de 117 especies de malas hierbas, pertenecientes a 36 familias de flora arvense, que figuran en el herbario de este centro y cuya consulta es de utilidad para agricultores, técnicos agrarios o interesados en la biodiversidad. Este herbario aspira a convertirse además en lugar de referencia para empresas, profesionales o personas vinculadas al sector agrario.
Multiples utilidades
El año pasado el herbario de la UPNA pasó a convertirse en servicio dependiente del Departamento de Ciencias del Medio Natural, con la dedicación específica de un conservador, el profesor Javier Peralta. Este biólogo y botánico, que también ha colaborado en la elaboración del apartado dedicado al herbario en la página web de la UPNA, apunta algunas de las múltiples utilidades de este servicio.
«Por ejemplo, si tu has cogido una planta en el campo y quieres saber de qué especie se trata, lo puedes hacer con la ayuda de una página web o de una fotografía, pero a veces lo más conveniente es compararla con los ejemplares secos del herbario. También es un servicio valioso para cuestiones relacionadas con la conservación de la naturaleza. Así explica, hay plantas que son muy raras o que están amenazadas, y entonces puedes localizarlas mediante los ejemplares que están depositados en los herbarios».
La importancia de estas «bibliotecas» de hojas es que guardan el testimonio físico de cada planta, junto a una etiqueta donde figura no sólo la fecha sino incluso la persona que la recogió y el lugar preciso en que la encontró. Este tipo de datos resultan importantes, por ejemplo, para saber en qué zonas han desaparecido especies raras o que en su día eran abundantes y ahora ya no queda ni rastro de ellas.
«A lo mejor hay una planta que se recogió hace cincuenta años en Caparroso y que luego ya no ha vuelto a encontrarse en ese entorno. Sin embargo, en el herbario de la UPNA se conserva ese testimonio. Lo importante es que no se trata de una palabra que aparece en un libro, sino que dispones del testimonio de un botánico que cogió esa planta hace cincuenta años, y eso también es importante», apunta el conservador del herbario de esta universidad.
Entre los estudios que se llevan a cabo con el material conservado en los herbarios se encuentran, además de los referidos a la comparación de cualquier tipo de planta, figuran los fenológicos, las plantas cultivadas, las amenazadas, las especies forestales y las ya mencionadas malas hierbas.
Un concepto próximo al de malas hierbas es el de plantas invasoras. Se trata de especies exóticas con gran capacidad de expansión y que pueden llegar a alterar los ecosistemas naturales de un territorio, desplazando en ocasiones a la flora autóctona.
Algunas malas hierbas son parásitas, pero no todas las parásitas son malas hierbas, ya que no causan perjuicios a su hospedante. Como buen conservador, Javier Peralta se muestra partidario de que el control de las malas hierbas no signifique su completa desaparición. En este sentido, señala que en algunos países europeos determinadas malas hierbas han pasado a formar parte de la flora amenazada, debido a que han sido combatidas en exceso.
Intercambio de plantas
El herbario de la UPNA forma parte de la Asociación de Herbarios Ibero-Macaronésicos (AHIM), que reúne a las universidades y centros de investigación con las colecciones más importantes en su ámbito geográfico. Así, en las instalaciones del herbario de Iruñea se han desarrollado campañas de herborización, intercambio de plantas y cursos para el manejo de colecciones botánicas. -
IRUÑEA