ABLITAS
La laguna de Lor es un enclave natural situado entre Cascante y Ablitas, a unos dos kilómetros de ambas localidades y dentro del término municipal de este último pueblo, cuya población es de unos 2.500 habitantes. Aunque carece de figura de protección legal, esta laguna tiene gran importancia para numerosas especies de aves y sirve de zona de esparcimiento para los vecinos de Ablitas.La idea de promover a escasos metros de la laguna una urbanización de 240 viviendas surgió de Koldo Ruiz, vecino de Ablitas que adquirió 130.000 metros cuadrados de terrenos rústicos y luego pidió al Ayuntamiento su recalificación para convertirlos en urbanizables.
Recientemente el pleno municipal aceptó esta recalificación de los terrenos, en medio de una fuerte polémica vecinal. Los votos en contra de PSN (3) y de IUN (2) no impidieron que la propuesta saliera aprobada, ya que UPN cuenta con mayoría (6 concejales) y está a favor de esta operación urbanística.
Ahora será la Consejería de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente, a cuyo frente se encuentra José Andrés Burguete, quien deberá decidir en el plazo aproximado de dos meses sobre la procedencia o no de este acuerdo municipal.
Este proyecto generó desde el principio una fuerte polémica en Ablitas, donde hace varios meses un grupo de vecinos creó la Plataforma por la defensa del patrimonio natural del Queiles.
Tras realizar una amplia labor informativa por el pueblo sobre las afecciones de este proyecto urbanístico, esta plataforma recabó el apoyo de casi 700 vecinos mediante una recogida de firmas.
En nombre de esta plataforma, el biólogo Roberto Antón expuso a este periódico el «malestar» que ha generado en numerosos vecinos de Ablitas la reciente recalificación de los terrenos por parte del Ayuntamiento, convirtiendo en urbanizable un terreno rústico.
«Creemos que el crecimiento urbanístico de los pueblos no puede estar impuesto por los caprichos de algunos promotores. No nos parece coherente que se hagan más de 200 casas al lado de la laguna porque a un promotor privado le apetece, sino que deben ser los ayuntamientos los que planifiquen cómo debe ser ese crecimiento y lo expongan a los vecinos para que estos decidan», manifestó Roberto Antón.
A su juicio, esta urbanización incrementaría la población de Ablitas en casi un 30%, lo que implicaría «aumentar la dotación de servicios y numerosos problemas añadidos». También señaló que, al tratarse de una urbanización situada a dos kilómetros del núcleo urbano, «no fomentaría la cohesión de las personas que irían a vivir allí con los vecinos del pueblo, sino que supondría crear una especie de gueto elitista».
Otro argumento para rechazar este proyecto es que la laguna de Lor es «la única zona de esparcimiento» para los vecinos de Ablitas. «Es un espacio natural al que la gente va a pasear, y meter en ese entorno unas mil personas supondría que al final se adueñarían de él», manifestó Antón en nombre de la plataforma.
Por ello, pide al Ayuntamiento que elabore un plan urbanístico «serio» en el que puedan hacer sus aportaciones todos los agentes sociales, y que no se talen «olivos que tienen cientos de años de vida».
Tras indicar que el propio José Andrés Burguete les aseguró que estaba en contra de este proyecto urbanístico, Roberto Antón denunció que la recalificación de terrenos rústicos a urbanos conlleva «grandes beneficios» para el promotor.
I.V.
ABLITAS«La laguna de Lor tiene gran importancia tanto para la nidificación como para la invernación de muchas especies de aves». Así lo constata Rafa Sánchez en nombre de Ecologistas en Acción, asociación que ha denunciado el hecho de que sean «promotores y especuladores» los que están diseñando el desarrollo urbanístico, «anteponiendo sus intereses al de los ciudadanos».
«Nosotros rechazamos que esa urbanización esté junto a la laguna de Lor. El proyecto comenzó primero como casetas de ocio en suelo rústico, lo cual era insostenible. De hecho, el propio consejero de Medio Ambiente dijo que primero habría que hacer una revisión de las normas urbanísticas de Ablitas», recordó Rafa Sánchez.
También constató que Koldo Ruiz «ha comprado un terreno y ha pedido que se lo recalifiquen para hacer una obra cuyo interés exclusivo es suyo. Es decir, no hay un interés social de esta obra».
Tras insistir en que el proyecto de la laguna de Lor supone «un crecimiento urbanístico desordenado y que no responde al interés general, ni mucho menos», Rafa Sánchez criticó la actitud del alcalde de Ablitas, Luis María Sada (UPN).
«En el pleno en que se aprobó este proyecto dejó claro que no sabe diferenciar entre lo que es una zona verde ajardinada dentro del casco urbano y un área natural. El hecho de que la laguna de Lor esté rodeada de urbanizaciones, carreteras, tendidos eléctricos, etc., implicaría la desaparición de los valores naturales de esa zona y de las aves acuáticas», advirtió el portavoz de Ecologistas en Acción.
