GaraAzkenak - Paperezkoa - English Edition  |  Le Journal
EUS | ES | FR | ENG
 » PAPEREZKOA
  -Aurkibidea
  - EuskalHerria
- Jendartea
- Ekonomia
- Iritzia
- Mundua
- Kultura
- Kirolak
 » AZKENORDUA
 » ENGLISH EDITION
 » DOSIERRAK
 » DOKUMENTUAK
 » IRUDITAN
 » HEMEROTEKA
 » Produktuak
Gara > Idatzia > Kirolak > FUTBOL 2006-05-15
El desenlace lógico y más duro por una ignorancia demasiado atrevida
Dicen que la ignorancia es atrevida y los aficionados albiazules ­de lo único salvable en una temporada catastrófica­ han sufrido en su versión más extrema las consecuencias de la falta de aptitud de un supuesto visionario al que el fútbol ha puesto en su sitio. Yes que, la fe ciega de Piterman en su revolucionaria concepción del deporte le ha llevado al infierno de Segunda tras un año especialmente duro.

Hay que ser realistas, el descenso no es cuestión de un partido. Es una suma de todos los encuentros». La frase es de un veterano como Roberto Bonano a los pocos minutos de recibir el golpe más duro de una temporada especialmente complicada para todos los estamentos albiazules, pero que resume a la perfección un año especialmente convulso en el que la victoria en San Mamés y los doce minutos que fueron entre el gol de Bodipo en Mendizorrotza y el de Corominas en Montjuic fueron las únicas alegrías.

Así, por mucho que el desenlace se produjera en el último minuto de la manera más cruel, el descenso del Alavés no pilla a nadie por sorpresa, ya que la temporada ha sido una concatenación de errores que han terminado en fiasco y con una unanimidad en cuanto al culpable nada habitual en este país.

Tan nefasto ha sido el año con el descenso del primer equipo, el segundo con un futuro muy incierto en Segunda B y una enorme fractura social que el propio Dmitry Piterman parece ser el único que no ve que el Alavés ha tenido a su peor enemigo al timón de su barco, llevándolo al abismo. Yes que, con el único aval y argumento del 51% del accionariado que le malvendieron por 3 millones de euros, el nuevo visionario del deporte profesional ha jugado con la ilusión de toda una ciudad priorizando su propio ego por encima incluso de la inversión que realizó en su día.

Con una fe inquebrantable en una novedosa doctrina en la que el único poseedor de toda la verdad era el propio Piterman y todo aquel que osaba a rebatirle estaba ya crucificado, el ucraniano-estadounidense ha gestionado el Alavés como si de un juego de la play-station se tratara y el tiempo se ha encargado de ponerle en su sitio, para desgracia de la afición albiazul, la única realmente preocupada por una institución octogenaria.

Las raíces del problema de esta temporada se sustentan en la pasada, en la que la gran diferencia de calidad entre su plantilla y el resto de Segunda no sólo sirvió para deshacer todos los entuertos que el propio Piterman creaba, sino que reafirmó al ucraniano en sus propias mentiras.

Cegado por el éxito de su plantilla que el ucraniano asumió como propio, el Alavés se presentó en la liga de las estrellas con su presidente-manager-entrenador pregonando a los cuatro vientos que su equipo lucharía por la Liga, cuando los cimientos que había puesto eran demasiado débiles para asumir un campeonato tan duro como la Liga.

Bandazos

Intentando trasladar a Europa el modelo estadounidense que tanto pregona sin tener en cuenta que, al contrario que al otro lado del Atlántico, en el viejo continente las ligas no son cerradas y los errores se pagan con descensos, Piterman quiso poner en liza un organigrama muy amplio con Rafa Monfort y Ramón Planes que no duró ni hasta el comienzo del campeonato, tras una pretemporada simplemente «de circo», como se cantaba en el autobús albiazul mientras buscaban un campo para entrenar por tierras californianas.

Piterman se asignó entonces ­con el carnet de Cos­ la dirección de una plantilla en la que prescindieron de un lateral de la cantera como Angel que tan buen resultado había dado para tener que terminar fichando a un Begoña que había abandonado el fútbol y el campeonato se encargó de sacar a la palestra todas sus limitaciones tácticas y su capacidad de desestabilizar al entorno.

Sólo con un demoledor balance de 12 puntos en 18 partidos, sin ninguna victoria en casa en toda la primera vuelta, vio Piterman la necesidad de reaccionar, delegando en un profesional del fútbol como Juan Carlos Oliva.

Cinco jornadas sirvieron a un «entrenador de Tercera» para hacer funcionar al juguete del que su amo no supo sacar provecho y, achacado por un ataque de celos, prefirió destrozar el futuro del equipo antes que admitir su fracaso, cuando mejor le iban las cosas.

La destitución de un Oliva en el que la plantilla confiaba ciegamente después de haber comenzado a ver la luz al final del colmó la paciencia de una masa social que comenzaba a creer en su equipo y a la ya de por sí difícil tarea de mantener a un equipo en Primera sin alguien competente al frente, se le agregó una convulsión extradeportiva sin precedentes.

Al rebufo de las ideas y el trabajo realizado bajo el mando de Oliva, la plantilla, endurecida ya de dos años de continuos sobresaltos, trató de tirar del carro por sí sola y lo logró durante algunas jornadas, pero se vio sin la ayuda necesaria desde el banquillo cuando le hizo falta.Primero porque la ignorancia del cuerpo técnico volvió a quedar en evidencia con unos fichajes invernales que no han aportado nada y luego porque, sabedor de sus limitaciones, Piterman apostó porque fueran los errores de los demás los que le dieran su salvación. Incapaz de encontrar el equilibrio entre defensa y ataque, el ucraniano confió todo en la resistencia de su trinchera y, por mucho que ésta haya sido la Liga de menor nivel en mucho tiempo, otro demoledor parcial de tres puntos sobre dieciocho en la parte final del campeonato propiciaron un descenso albiazul para el que su presidente había colaborado en mucha mayor medida de lo que se cree. -

GASTEIZ



Cuatro detenidos tras el descensoTexto despiece reportaje (con fondo)

Cuatro vecinos de Gasteiz de entre 19 y 26 años fueron detenidos por la Ertzantza en la madrugada del sábado al domingo en la capital arabarra acusados de causar varios desperfectos tras acabar el partido de fútbol entre el Alavés y el Deportivo, según informó el Departamento de Interior de Lakua.

Hora y media después de las cargas para que Piterman abandonara el estadio de Mendizorrotza, en la zona de la Avenida de Gasteiz, una patrulla no uniformada detuvo a cuatro jóvenes acusados de crear desordenes y múltiples destrozos de moviliario urbano.-



El presidente no asume errores
Conociéndole no cabía esperar otra cosa, pero Dmitry Piterman no asumió ningún error en el descenso del equipo. «No asumo errores en mis decisiones, sino la responsabilidad. Quien no toma decisiones no comete errores. En la vida hay que tomar decisiones que algunos les pueden o no gustar y criticarlas», declaró el ucraniano a la conclusión del partido. No parece tenerlo tan claro la plantilla, desde la que, quizá un poco tarde, pero comienzan a aparecer las primeras críticas hacia el mandamás. «Algunos podemos ir con la cabeza alta. Los que no tienen la conciencia tranquila lo pasarán mal; los que la tenemos tranquila no», declaró Carpintero.


 
Inprimatu
...Albiste gehiago
Euskal Herria
Toda una invitacion a sumergirse
Mundua
Vuelve la Asamblea de Belfast después de casi cuatro años de suspensión
Kirolak
Baskonia gana la batalla por la segunda plaza
Kirolak
Bonita victoria, permanencia y adiós al drama
Kirolak
Odriozola, cuarto, brilla en los 50 kilómetros marcha
Kirolak
Basso lider da aurkari guztiak atzean utzita
Euskal Herria
Las reacciones a la entrevista a ETA acaparan los discursos políticos
  CopyrightGara | Kontaktua | Norgara | Publizitatea