DONOSTIA
La Real Sociedad despidió el sábado una temporada muy dura, plagada de contratiempos en forma de lesiones y poca aportación de los jugadores llamados a ser más importantes en el equipo. En su ausencia, han sido los jóvenes los que han tenido que sostener el equipo apoyados por el gran inicio de Kovacevic y el buen final de Mark González para conseguir en esas dos fases los puntos suficientes para llegar a los 40 que permitieron la salvación.No hay ninguno de los nueve equipos implicados en la lucha por la permanencia que haya tenido que superar adversidades tan importantes. Brechet se lesionó en la pretemporada y sólo participó en tres partidos que no debió haber jugado y en los que cometió errores que costaron goles rivales.
Jauregi no pudo hacer la pretemporada y eso le ha marcado en una campaña en el que no ha podido dar un buen nivel y que ha terminado sin jugar por un virus. Garitano ha necesitado llegar al final de temporada para enlazar tres partidos seguidos. Kovacevic, el jugador fundamental de este equipo, sólo pudo jugar los nueve primeros partidos en los que la Real estaba en la quinta posición.
Desde su operación y la del segundo jugador más importante del equipo, Aranburu, en la jornada 14, la temporada ha sido una agonía. Nihat no ha sido el jugador importante por las secuelas de su operación y porque su cabeza ha estado entre Moscú, Donostia y Villarreal. Son seis jugadores que debían haber formado la columna vertebral del equipo y prácticamente no han jugado.
Fragilidad
Con estas ausencias es lógico comprender la fragilidad que ha mostrado el equipo en tareas defensivas y sobre todo en los momentos decisivos de los partidos. Han sido muchos los puntos que la Real ha perdido en las segundas partes, la mayoría tras gozar de dos goles de ventaja, en situaciones en las que han faltado jugadores de referencia, de experiencia y la confianza perdida en la racha de 21 partidos en los que el equipo sumó sólo nueve puntos.
Además la Real no ha tenido suerte en momentos puntuales ni con los arbitrajes ni con acciones desafortunadas en las que ha sido castigada con dureza. Con tantos problemas obtener la permanencia es todo un éxito porque se ha logrado con un equipo muy joven. Los cinco jugadores más utilizados están ante su segunda temporada en Primera. Sólo hay dos extranjeros entre los once que más minutos han disfrutado.De cara al futuro se anuncia una lista de bajas excesivamente extensa para evitar que se repitan tantos sufrimientos, pero lo que este equipo necesita simplemente es que los pilares que no han podido sostener al equipo lo hagan en la siguiente para que los jóvenes puedan dar un mejor nivel aún y mejorar en tareas defensivas. 65 goles encajados son muchos, pero Osasuna encajó esa misma cifra el año pasado y sin fichar ningún defensa ni gastar un euro en traspasos está cuarto.