«Aunque quizá nunca llegue, tengo ilusión de entrenar en Primera»
Ha cumplido su primera temporada en Lezama al frente del Juvenil Nacional que se ha proclamado campeón de Liga. Satisfecho con el trabajo realizado reconoce que le gustaría entrenar en Primera. A sus 42 años es consciente de que es complicado que le den una oportunidad, pero resalta el trabajo de otros como Valverde, Bakero o Quique que sin mucha experiencia han conseguido sacar resultados y rendimiento.
Dice que ha aprendido mucho de todos sus entrenadores, pero destaca principalmente a Clemente y a Txetxu Rojo.
-¿Está satisfecho con el trabajo realizado en su primer año en Lezama?
Al principio no sabía que es lo que iba a a hacer y después me propusieron llevar al juvenil de Liga Nacional. Pensé que aunque esa etapa la tenía cubierta en el Celta, donde entrené dos años al juvenil de División de Honor, me hacía ilusión volver a Bilbao. Quería volver a probar lo que es sentir el Athletic. A nivel deportivo ha sido sensacional. Hemos ganado la Liga, haciendo una temporada muy buena, con chavales de primer año compitiendo contra chavales de tercer año. Hemos ganado el Torneo de Fuerteventura contra el Oporto que venía de ganar la Nike Cup una competición muy fuerte. Nos hemos comparado no sólo con equipos de aquí sino con los de fuera y creo que ha sido muy positivo. No es la consecución del título de Liga, también está el aprendizaje a nivel personal para mí. Habría que preguntar al club si ha estado satisfecho con mi rendimiento.
-Ha mencionado que entrenó en las categoría inferiores del Celta, ¿hay diferencia entre los dos clubes?
Aquí en el tema de cantera el nivel es muy superior al trabajo de Vigo. Allí cada entrenador entrena por su cuenta, no hay un seguimiento y cada uno se busca la vida. No hay ni de lejos los medios que tenemos en Lezama. Esto está todo preparado y estudiado. La metodología es perfecta, no tiene nada que ver con Vigo. El Athletic es otra historia, se cuida muy bien la cantera.
-¿La edad juvenil es la apropiada para ver que chavales pueden jugar en el primer equipo?
Siempre digo una cosa, decir quien va a llegar es complicado, pero quien no va a llegar es fácil. En nuestro equipo hay cuatro o cinco futbolistas que si no se tuercen y tienen un pelín de fortuna si les conceden oportunidades, que en el Athletic es más fácil que en otros clubes, van a llegar al primer equipo.
-El nivel de la categoría es el apropiado para que los jugadores aprendan a competir.
Nuestros equipos en alevín, infantil y cadete la verdad es que van muy sobrados. Tenemos equipos potentes y la Liga la ganan bien. Llegas a juveniles y el nacional tiene un problema. Somos todos de primer año y entonces compites contra otros de tercero. Los nuestros tienen 16 años y algunos rivales tienen 18 o 19. Estos chicos se curten con chavales que les sacan una diferencia de edad considerable. Les viene bien. Tienen calidad, pero quizá les falta estar más hechos como los otros. Les viene mejor competir contra mayores para conocer la dureza del fútbol.
-¿Ha cambiado mucho la forma de trabajar en Lezama?
Han pasado los años y todo evoluciona, pero evidentemente en Lezama siempre
se ha trabajado muy bien. Yo entré con diez años y me fui con 28. Había
parecidas instalaciones, pero estaba mucho menos informatizado, con menos
medios. Lezama siempre ha sido un ejemplo no sólo en Euskadi sino en el mundo de
un trabajo de cantera.
-¿Los técnicos tienen claro lo que buscan desde el
principio de temporada?
El club lo que busca es perfeccionar al jugador y proyectarle para el futuro. Yo como entrenador busco eso y ganar. Mis chavales saben que es muy interesante lo de entrenar duro, mejorar, competir, pero al final es el resultado que es ganar. El chaval tiene que saber ganar, hay que acostumbrar a los jugadores a competir duro y para que el día en que se encuentren con adversidades sepan sufrir.
-¿Los chavales de ahora son muy diferentes en comparación con los de su época?
Sí que han cambiado. Nosotros nos buscábamos más la vida, teníamos otros conceptos. Para empezar sólo en la forma de venir a Lezama. Aunque tengo que echar casi treinta años para atrás, creo que nosotros éramos más competitivos. Veníamos de barrios, estábamos todo el día jugando en las calles, veníamos de familias muy humildes y teníamos que buscarnos la vida. Ahora quizá lo tengan más fácil y parece que les falta un poco más de chispa y carácter. La diferencia con nuestra época y ahora es que nosotros éramos como yo digo más callejeros y eso se nota.
-¿Qué en Lezama haya muchos componentes del último Athletic campeón se nota?
El Athletic ha vuelto a retomar que los ex jugadores estemos en Lezama. Están Txema y otros muchos de nuestra época de campeones. Es una idea buena que también lo hacen equipos como Barça, Madrid o Bayern de Múnich, que siempre se han rodeado de ex jugadores. Querer al Athletic como lo queremos los ex jugardores es difícil. Hemos nacido aquí, yo por ejemplo, entré con 10 años y me fui porque me echaron con 28. He estado casi toda mi vida en este club. Somos gente que hemos querido y sentido al Athletic y que moriremos por el Athletic. Aunque eso no quita que pueda venir gente de fuera para poder aprender también de ellos.
-En alguna entrevista has mencionado que te gustaría ser entrenador de Primera, ¿se ve capacitado?
Llevo entrenando siete años. He estado con chavales en el Celta y después también con los juveniles de División de Honor. También estuve en Tercera dos años y medio y en Segunda B antes de llegar al Athletic. Cuando empiezas un ciclo como este, siempre aspiras a lo máximo aunque luego quizá nunca lo alcances, pero creo que tener la ambición, ilusión y esperanza de llegar no se pierde. Quizá nunca llegue, pero ilusión tengo.
-Se está especulando mucho sobre la continuidad de Clemente en el banquillo del Athletic, ¿te gustaría poder estar en las quinielas como futuro técnico del primer equipo?
No, sé que es muy difícil y hay mucha gente preparada. Después de la apuesta importante que se hizo por Mendilibar y que entre comillas salió mal, creo que los entrenadores jóvenes vamos a tener más problemas. Quizás a veces se puede buscar un perfil de alguien más consagrado. Pero mira como Bakero ha sido capaz de sacar a la Real en siete jornadas y gente que ha estado antes, con mucho mas currículum o experiencia no lo ha podido hacer. Es muy difícil apostar por gente joven o sin experiencia, pero si nadie te da una oportunidad. Hay está el caso de Quique Sánchez Flores. A lo mejor tengo más opciones de entrenar fuera que aquí. Mi reto no es entrenar al Athletic el año que viene, cuando habló de entrenar en Primera no es a tan corto plazo. Aunque eso si, creo que estoy perfectamente preparado. Cuando vine a mucha gente le chocó que lo dijera.
-Pero hay está el caso de Valverde.
Es cierto, de categorías inferiores llegó al primer equipo haciendo dos temporadas sensacionales, de chapeau, sin haber entrenado a nadie. Hizo un trabajo inmejorable. Estaba en Vigo y me extrañaba muchísimo cuando veía que a Ernesto se le estaba criticando. Desde la lejanía pienso que no jugamos una final de Copa por un penalti desgraciado, metió el equipo en la UEFA, sacó un montón de futbolistas, ¿qué más se le puede pedir? Me quito el sombrero ante el trabajo que hizo Valverde, fue un entrenador muy humilde, que estuvo muy cerca del futbolista y que hizo dos temporadas magníficas. Creo que no se le valoró todo lo que hizo. Si hubiera venido de fuera hablaríamos de crack y, en cambio, parece que Ernesto no hizo nada.
-Por cierto que opina sobre Clemente, ¿cree que debe seguir?
No me gustaría opinar, es algo que lo debe resolver el presidente. No sé nada, lo único por la prensa. A mí cuando me preguntan digo que yo soy del Athletic y no soy de uno ni de otro. Nos puede gustar más o menos un presidente o un entrenador, pero somos del Athletic aunque venga un tío de China a entrenar. Creo que Clemente ha sacado un buen rendimiento al equipo, que siga o no es decisión del presidente.-
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