ALBERTO López | Portero de la Real Sociedad
«El número de partidos jugados siempre ha sido mi mejor aval»
Alberto deja la Real satisfecho con una trayectoria avalada por sus 377 partidos oficiales con el primer equipo. Se marcha sin presionar para una renovación que se ganó en el campo y sin criticar la decisión. En su adiós lanza desde su experiencia y su sensatez mensajes que deberían analizar los responsables de la Real antes de introducir muchos cambios en el vestuario que deja.
Alberto acabó el jueves con una trayectoria ejemplar en la Real. A sus 37 años se siente con ganas de seguir en activo avalado por el rendimiento dado siempre que ha jugado, pero admite que «echaré de menos la rutina de ir cada día a Zubieta y encontrarme allí con la gente con la que he estado dieciséis años».
¿Cuando intuye que se acaba su etapa en la Real?
No hace falta ser un lince para ver que pasan los meses y el club contacta con otros jugadores para renovar y conmigo no hablan. Uno ve que no va a renovar porque, si bien otros años había renovado al final, el club hablaba antes conmigo y me decía su intención. Eso era indicador de que no iba a haber nada y la semana antes de jugar con el Celta desde el club se nos comenta que van a concedernos a Oscar y a mí la insignia de oro y brillantes y, sin que sea definitivo, es clarificador, aunque hasta el jueves no me dijeron nada.
¿Le apena no haber podido recibir la insignia en ese partido?
Para mí hubiera sido bonito. Entiendo lo que el club me comentó, que el partido era muy importante por lo que nos jugábamos, pero me hubiera hecho ilusión y era el momento por cómo estaba el campo, era mi último partido en Anoeta... Pero es verdad que el club en todo momento ha mostrado su disposición a que la entrega no sea algo intimo sino algo en lo que pueda sentirme agradecido.
No ha presionado para renovar y se ha ido sin decir ninguna palabra polémica cuando podía tener motivos para eso...
No es bueno airear en un momento dado problemáticas ni conflictos. A mí me ha gustado ser claro dentro con el club hablando con quien tienes que hablar sin airear nada. Y luego está la manera de ser de cada uno. He intentado dar el rendimiento donde tenía que hacerlo en el campo cuando me han puesto y, cuando no, ser lo mejor profesional posible en los entrenamientos. Ha sido mi manera de funcionar, lo he llevado siempre a rajatabla y no creo que me haya equivocado porque no es fácil llegar a esta edad como profesional y eso me ha ayudado.
Así la única polémica en la que se vio
implicado con Clemente no pareció justificada... Con Javi tengo una buena relación, muy cordial, pero al
final en aquella época Javi tuvo conflictos con la mayoría de los jugadores que
estábamos y lo mío fue una anécdota más.
¿Qué entrenador destacaría de los que encontró en la Real?
Han sido muchos desgraciadamente para lo que debería ser un club que tendría que generar desde dentro hacia fuera estabilidad. En la mayoría de los casos han sido los que me han ofrecido renovar. Les he respetado mucho y he intentado ayudarles, que no es fácil en este trabajo, y no creo que tengan queja. He tenido muy buen trato con Jabo, Krauss, Denoueix, Amorrortu... Agradecido siempre tienes que estar al que te da la oportunidad. Con Toshack he estado mucho tiempo y le agradezco que me diera la opción de debutar. Luego estaba en mi mano aprovecharla porque ha habido muchos que han encontrado su oportunidad y se han tenido que ir luego para casa.
¿Esperaba cuando debutó en la Real que iba a estar catorce años en el primer equipo?
Fue con el Madrid en Copa. Habíamos perdido 4-0 en el Bernabéu y el mismo día Toshack me dice si me apetece jugar la vuelta en Atotxa. La primera sensación que me entra es de que era un embolado, pero todo salió muy bien. Ganamos 4-1, tuve sensaciones muy bonitas y para mis aspiraciones ya había cumplido al debutar con la Real contra el equipo más grande de ese momento. Luego jugué cuatro partidos de Liga en el Calderón, el Nou Camp, el Bernabéu y el último de Atotxa con el Tenerife. Terminé la temporada diciendo que cualquier sueño que podía tener en el fútbol ya lo había cumplido al jugar en los campos de los tres equipos más fuertes de la Liga española y el último partido oficial en Atotxa. A partir de ahí todo se ha desbordado y cualquier sueño está más que cumplido.
¿Que representa disputar 377 partidos oficiales en la Real?
El número de partidos siempre ha sido mi aval. Hoy en día en el fútbol hay otras maneras de medir que muchas veces no tienen que ver con el rendimiento. Es muy fácil decir que este jugador me gusta o es bueno, pero es una apreciación subjetiva. Yo me siento satisfecho con el rendimiento dado, con los números que he marcado, y siempre he querido llevar esto al máximo punto porque es lo que al final nos da una vara de medir. Hubo un momento en el que llevaba más de 150 partidos de Liga seguidos. Si cada temporada se juegan 38, estás hablando de muchos años jugando cada domingo sin tener un mal golpe. Es mi aval que me ha dado el respeto que he logrado.
Ese dato revela que muchos entrenadores han confiado en usted. De hecho, todos los porteros fichados para sustituirle han acabado en el banquillo...
Sí es verdad. Me siento satisfecho porque al final es muy fácil decir que trabajo bien en el día a día, pero si el entrenador te vuelve a poner es porque haces las cosas bien, porque el día a día es duro si no juegas.
¿Cada vez es más difícil aguan- tar tantos años en un club?
Y más yo, que no vendo nada y no me ha gustado venderme. Es difícil. Estamos en una sociedad consumista y dentro de esta maquinaria que hoy en día es el fútbol necesita cosas distintas, gente que haga cosas diferentes. Es lo que requiere el espectáculo. El fútbol es un reflejo de la sociedad, que es así. Quiere todo verlo rápido, no hay paciencia. Y no es fácil.
También hubo un momento en que un sector de Anoeta no paró hasta sacarle del equipo, pero luego ha sido muy valorado...
Aquello fue algo puntual, que encuadro dentro de un momento muy difícil y en una dinámica en la que antes hubo otros jugadores a los que pitaban, luego ha habido otros y no me lo he tomado nunca como algo hacia mi persona. Ojalá que no ocurra, pero es probable que la próxima temporada pitarán a otro. Esta campaña se han metido con Barkero, que es un chaval fantástico. Siempre debe haber alguien contra el que dirigir las críticas. Fue un momento desagradable, pero luego sólo tengo palabras de agradecimiento a la gente porque me han apoyado y animado y el final ha sido maravilloso. Estoy encantado.
¿Lo mejor y lo peor de estos catorce años en la Real?
Lo mejor el debut y poder disputar unos partidos de Champions y el momento muy triste fue cuando el equipo no pudo ganar la Liga. Y difícil ha sido despedir a jugadores con los que has convivido muchos años porque sabes que, aunque mantienes contacto, nada será igual, no es la convivencia diaria.
¿Siente que la edad y el deseo de traer caras nuevas se ha impuesto al rendimiento?
A mí José Mari me dio unas razones que las tengo que asumir, entra dentro de lo normal de no renovar a jugadores que acaban contrato porque tienen las miras de fichar otro guardameta. Podré compartirlo o no, pero lo tengo que entender.
¿Advertía al retirarse que muchos cambios no son buenos?
La inercia de resultados del equipo hace que los que deben decidir deciden que hay que limpiar esto y dar aire fresco, que entre gente nueva que cree una cierta ilusión, pero al final son los resultados los que dicen si se acierta o no. No sé a cuanta gente darán la baja, pero en un club como éste es bueno que haya una estabilidad y se mantenga una base fuerte de jugadores de casa porque estoy convencido de que si la Real ha superado pruebas fuertes estas temporadas ha sido por el grupo que había dentro. Otros equipos con mejores plantillas cuando se han visto en situaciones así han bajado y aquí el equipo se ha mantenido a flote en situaciones límites por el poso humano y el nivel de implicación que hay, sobre todo de la gente que lleva años dentro. No se valora en su justa medida que la Real cada año siga en Primera. Todo el mundo da por hecho que es lo mínimo exigible, pero al final hay que ganar partidos con equipos que son más fuertes y cada vez es más difícil mantener la categoría. No es algo para colgarse medallas, pero sí es para valorar que un equipo al que se acusa de no tener un líder ni casta, cuando ha habido que apretar los machos en situaciones límites se ha salido sí o sí y se demuestra que la gente tiene carácter y ganas de pelear a tope. A todos nos gustaría estar todos los años peleando por los seis primeros puestos, pero hay que competir en una Liga potentísima. Basta con hacer una lista de los títulos ganados por sus clubes y las clasificaciones en Europa. Suele haber relación entre lo que es un gran jugador por lo que cobra y lo que es un jugador de cantera. Poder disponer de un plantel de jugadores hechos aquí que compiten en esta Liga es para sentirse orgulloso y sacar pecho por ello.
Ahí se ve la importancia de tener un buen vestuario...
Yo lo veo así y ha ido bien. Entiendo que el club debe tomar decisiones porque seguro que no es fácil si van a traer cuatro o siete jugadores... No es fácil decidir, pero el norte nuestro debería estar por ahí porque después tiene que haber un periodo de aclimatación, de conocernos, y muchas veces no es suficiente una pretemporada.
¿Este año no se han valorado las graves lesiones?
Cuando pierdes para toda la temporada a jugadores llamados a jugar muchos minutos para nosotros ha sido un lastre para salir con mayor holgura.
¿Cómo ve la posibilidad de seguir en el fútbol?
No cierro ninguna puerta. Estoy en manos de la oficina de Miguel Santos. No soy ningún regalo con 37 años para buscarme equipo, pero se están moviendo cosas y vamos a ver y valorar. Tiene que ser algo que me apetezca y me llamaría más un cambio de aires hacia fuera, pero no descarto nada porque físicamente me veo bien, he estado compitiendo hasta ayer y me siento más completo como portero. Si no fuera así sería el primero que diría que no doy el nivel. No me ha faltado motivación para ir a entrenarme todos los días.Me siento con fuerza para seguir, otra cosa es que el fútbol me deje seguir a mí.
¿Qué mensaje trasmitiría en su despedida de la Real?
Me gustaría agradecer toda las muestras de cariño que he tenido siempre, el apoyo de la gente que ha estado conmigo, como a George Etchverry, un médico que me ha ayudado a que mi carrera haya sido un poco más longeva. Además me gustaría agradecer a Miguel Santos, Iñaki Ibáñez y Vicente Biurrun el apoyo dado todos estos años. -
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