Cuenta atrás para un referéndum que será vital para las fuerzas catalanas
La campaña del referéndum sobre el nuevo Estatut de Catalunya comenzó anoche. PSC, ERC y CiU han apostado fuerte en esta partida y el resultado de la votación del día 18 condicionará sus expectativas en las elecciones catalanas de otoño. CiU ya acaricia el poder y ERC espera que se premie su coherencia.
DONOSTIA
La cuenta atrás del referéndum sobre el nuevo Estatut de Catalunya comenzó anoche con la tradicional pegada de carteles. Fue el primer acto de los cientos que tendrán lugar en las próximas dos semanas y media de campaña para una votación en la que todos los agentes políticos se juegan mucho. El escenario actual difiere del que se podía predecir hace unos meses. El tripartito está roto, las elecciones anticipadas, a la vuelta de la esquina, y CiU, que ha puesto su grano de arena en este desenlace, acaricia la posibilidad de recuperar el trono perdido en la Generalitat. El PSC, CiU e ICV-EUiA harán campaña por el «sí», mientras que ERC y PPC pedirán el rechazo al Estatut. El PSC pretende aguantar este periodo sin aclarar si Pasqual Maragall seguirá al frente del partido. El president no desea desviar la atención del referéndum, y apostará al cien por cien porque gane el «sí». Ello determinará su futuro. CiU también empleará todas sus bazas para conseguir que se apruebe el Estatut. Artur Mas se convirtió en el artífice del texto cuando dio la espalda al frente catalán y pactó en solitario con el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero. CiU puso en una cesta de la balanza apuntarse el tanto y, en la otra, sacrificar parte de sus reivindicaciones. Venció el pragmatismo. Una derrota del «sí» supondría un rotundo fracaso de su estrategia interesada, muy difícil de justificar si no va a compañada de réditos. Esquerra, por su parte, se volcará en convencer a los catalanes de que no deben conformarse con un Estatut devaluado y de que pueden luchar por conseguir más. Con el «no», ERC se ha lanzado a la piscina. Ha sacrificado su participación en el Govern, por coherencia ideológica poco habitual en la política en estos tiempos, y también con vistas a capitalizar el voto de los independentistas desilusionados con la «traición» de CiU. Su estrategia se centrará en comparar el proyecto de reforma acordado en el Parlament y el actual. El PPC es, quizás, el que menos se juega en el referéndum. Durante el debate ha sido el convidado de piedra, y no tiene visos de que vaya a cambiar.
Acto reivindicativo en el Parlament
GARA
BARCELONA Dos jóvenes de la organización independentista Endavant interrumpieron ayer el pleno del Parlamento catalán mientras desplegaban una pancarta con la inscripción “¡Basta de Estatut, autodeterminación!”. La acción reivindicativa obligó al presidente de la Cámara, Ernest Benach, a pedir a los ujieres y a los Mossos d'Esquadra que expulsasen del hemiciclo a los jóvenes, que lucían camisetas con el lema “Países Catalanes. Insumisión”. Los activistas descendieron desde la tribuna de invitados hasta la parte inferior de los escaños y, una vez allí, desplegaron la pancarta mientras estaba hablando la consellera de Interior, Montserrat Tura. Los jóvenes fueron conducidos a las dependencias de los Mossos d'Esquadra en el Parlament para ser identificados y prestar declaración. La organización Endavant lleva a cabo una campaña en favor de la «insumisión al Estado español», y forma parte de los colectivos y entidades que se agrupan en la plataforma contraria al nuevo Estatut denominada “Diguem No. Autodeterminació” (Digamos No. Autodeterminación).
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