DONOSTIA
Poco más de 48 horas son las que restan para que arranque el partido más importante del año y la tensión comienza a dejarse notar. Ayer, en un Atano III con un aspecto que ya les gustaría a las empresas que tuvieran muchos de los festivales que se organizan, los protagonistas de la final del Campeonato Manomanista eligieron el material para el decisivo choque del domingo. No hubo pega ninguna, y tanto Aimar Olaizola como Juan Martínez de Irujo se mostraron satisfechos. Pese a la importancia de la cita de pasado mañana, Olaizola II e Irujo demostraron en la sala de prensa que todavía están bastante relajados. Eso es, al menos, la imagen que quisieron ofrecer ante la multitud de medios de comunicación allí congregados.Antes, agotaron prácticamente el cuarto de hora del que disponían para separar cueros muy similares, todos ellos de Punpa, aunque con algo más de salida los del de Ibero.
El representante de Asegarce optó por pelotas de 104,7 y 102,7 gramos, «algo más gastadas que las mías», según su rival, pero «bonitas para jugar», mientras que el de Aspe seleccionó dos de 105,3 y 105,1 gramos. «Las cuatro son pelotas bonitas para la final. Siempre digo que lo más importante en una elección es quedarse satisfecho con las pelotas que uno elige, y yo me he quedado a gusto. He peloteado un poco con las suyas y me ha parecido que andan algo más, pero no son feas», explicó sobre el material el vigente campeón.
Para Olaizola II, la del domingo será su novena final, mientras que Irujo disputará su sexta. La inexperiencia, por lo tanto, no servirá como excusa, aunque los nervios pueden jugar un papel determinante en una cita trascendental.
«No sé cómo será la final, porque son partidos muy complicados de jugar. Hay mucha expectación, los nervios pueden influir y jugar una mala pasada, pero esperemos que salga un buen partido y gane yo», bromeó Martínez de Irujo.
Mucho respeto
Los protagonistas demostraron tenerse mucho respeto, e Irujo incluso intentó quitarse de encima el favoritismo que le otorga la cátedra. «Yo voy a intentar jugar como contra Rubén, pero Aimar es el rival más duro que hay. El es el campeón y por algo ha llegado a la final. Se coloca muy bien en la cancha, tiene buenas piernas, buena defensa y no regala. Es muy pelotari», señaló, para reconocer acto seguido que, para plantarse en el cartón veintidós, «hay que intentar dominar y acabar bien el tanto. La verdad es que mano a mano no hay secretos», dijo.
Preguntado sobre la final de la pasada edición del Manomanista, Irujo recordó que «Aimar hizo una segunda parte perfecta, aprovechó bien el saque-remate y no regaló absolutamente nada», por lo que «no será nada fácil».
Olaizola II, por su parte, comentó que por algo la cátedra se decanta por el de Ibero. «La final es el partido más importante y no es fácil jugarla. Yo saldré a la cancha a hacer mi trabajo y sé que, si lo hago así, tendré mis opciones de ganar, pero Irujo está muy fuerte y por algo es el favorito para la txapela», explicó.
A pesar de la calidad que tienen los dos finalistas, el delantero de Goizueta cree que no será una final excesivamente dura. «Es muy difícil ver un choque duro en el Manomanista. Con las pelotas de antes los partidos eran más peloteados que los de ahora, pero con las actuales es más difícil que ocurra algo así», advirtió.
Para el vigente campeón el saque volverá a ser la clave: «No es fácil decir cómo será la final, pero mano a mano el saque es muy importante, porque se empieza dominando y suele haber grandes tacadas. Habrá que ver también cómo nos las arreglamos para restar».
Ya sólo quedan dos días para conocer el desenlace.
U.A.
DONOSTIA
El aspecto que mostraba ayer el Atano III, recinto que el domingo acogerá la final del Manomanista, fue uno de los temas más comentados por los allí presentes.
Y es que prácticamente toda la zona de butacas de cancha se llenó de aficionados y curiosos que querían presenciar la elección de material.
Martínez de Irujo, preguntado sobre ello en la rueda de prensa, apuntó que semejante expectación podría deberse a que «las entradas están caras, mucha gente no ha podido hacerse con una y la gente está con ganas, aunque algunos tendrán que verla en casa por televisión».
Además, la jornada de ayer sirvió para que las personas que ya tenían reservada su entrada pasaran a recogerla. De todos modos, el domingo algunos pocos afortunados tendrán la oportunidad de hacerse con las entradas del pasillo, por lo que se espera que numerosos aficionados se den cita en las inmediaciones de la taquilla del frontón de la capital guipuzcoana desde el mediodía o incluso desde la mañana.
El ambiente que se vivirá el domingo, sin embargo, no asusta a los pelotaris. «Se te pone la carne de gallina», dijo Irujo, mientras que Olaizola II afirmó que «la gente te grita y te anima, pero a mí es algo que me gusta».