La «innecesaria» agua del Canal de Navarra llega esta semana a Iruñerria
Este viernes llegará el agua a Iruñerria a través del Canal de Navarra y de este modo se asegurará, según los dirigentes de la Mancomunidad, el «futuro abastecimiento» de la comarca. Esto ha suscitado más críticas hacia el proyecto, ya que el convenio firmado por Canasa y la Mancomunidad ha suscitado diversas críticas.
IRUÑEA
Este viernes el agua del Canal de Navarra llegará, mediante la apertura de la depuradora de Tiebas y el tramo que enlaza ésta con los depósitos de Mendillorri, a Iruñerria. Esta boca se convertirá así en la tercera que abastecerá a la comarca, ya que actualmente Iruñerria recibe del pantano de Eugi y del nacedero de Arteta 1.870 metros cúbicos por segundo.Esta tercera boca, sin embargo, ha sido tachada de «innecesaria», ya que, atendiendo a los datos que reflejan la demanda adicional de agua de Iruñerria la cual se sitúa por debajo de los 400 litros por segundo, «la Mancomunidad tenía garantizado el abastecimiento». Esta última boca, sin embargo, responderá a las necesidades de abastecimiento del «futuro», por lo que los 300.000 habitantes de Iruñerria pagarán este agua más cara que la proveniente de Arteta y Eugi. Así, un rotativo navarro afirmaba en su edición de ayer que este gasto supondrá un incremento de las tarifas del agua del IPC más el 3% a partir de 2007. Sin embargo, el presidente de la Mancomunidad de Iruñerria, Luis Ibero, desmintió este dato, asegurando que la subida será «perfectamente soportable» con el IPC.
1.200.000 euros al año
Dicho medio señalaba que, según el convenio firmado por la sociedad gestora de la infraestructura, Canasa (Canal de Navarra SA), y la Mancomunidad de Iruñerria, esta última deberá abonar a la primera 5 millones de euros al año (en caso de hacer uso de toda la cantidad de agua a la que tiene acceso, 22,5 hectómetros cúbicos) en concepto de derecho de suministro más el consumo. Sin embargo, el presidente de la Mancomunidad, Luis Ibero, aseguró ayer a GARA que dicha cantidad es «errónea». Ibero añadió que la cantidad a abonar por la Mancomunidad será de 1.200.000 euros, lo que, repercutido sobre el gasto del agua, dará una cantidad «perfectamente soportable con el IPC».
Declaraciones
La llegada del agua del
Canal es un hecho histórico
Luis Ibero | Presidente de la mancomunidad Para Ibero, la llegada del agua del Canal de Navarra a Iruñerria supone «un hecho histórico», ya que «garantiza el abastecimiento de la comarca en el futuro». Asimismo, afirma que es sinónimo de progreso «para todas las ambiciones económicas que pueda haber en la comarca, tales como el comercio o la industria». Afirma, además, que «los que habíamos luchado por este proyecto nos hemos visto recompensados». No era ni una prioridad ni
una necesidad
Manuel Romero | Miembro de la mancomunidad Este miembro de la Mancomunidad de Iruñerria y portavoz del grupo de los independientes dentro de la misma recuerda que la comarca está abasteciéndose de Arteta y Eugi, y «hasta ahora nunca se ha dado la situación de una escasez de agua». Por ello, afirma que en estos momentos no era un proyecto necesario. Sin embargo, ahora que el pantano está ya hecho, ve «normal» hacer uso de él. Pretenden justificar la
irracionalidad del pantano de Itoitz
Batasuna Para Batasuna, se trata de un hecho «completamente injustificable», que sólo persigue «justificar la irracionalidad del pantano de Itoitz». Añade que, «valorando elementos objetivos, las actuales dos bocas que suministran a Iruñerria proporcionan agua más que de sobra». «Supone un gran derroche de dinero que podía haberse usado para cubrir otras prioridades, como son la educación o el medio ambiente», agrega. Somos los únicos que vamos
a pagar las obras de Itoitz Aralar
Aralar afirma que los usuarios de Iruñerria serán «los
paganos de la obra Itoiz-Canal de Navarra», puesto que serán «prácticamente los
únicos» en «pagar el elevado coste» para «tener disposición de un agua que no
necesitamos». Denuncia el «despilfarro y sinsentido» de dichas obras y critica
que la mayoría de UPN-CDN pretende que «una vez impuestas las infraestructuras,
las paguemos».
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