PNV de Arrasate rechaza las críticas a Lakunza
ARRASATE
La Junta Municipal del PNV de Arrasate rechazó ayer las acusaciones «directas o veladas que» se han vertido en relación a la actuación del alcalde, Ignacio Lakunza, en el convenio urbanístico de GELMA, y manifestó que el citado convenio, suscrito en febrero del 2004, se realizó «guiado por la buena fe y con los datos y referencias existentes en aquel momento en relación a los valores de suelo y la repercusión media del precio por vivienda».
El grupo afirmó que el interés fundamental de la operación era «garantizar la permanencia de la empresa GELMA y sus 200 trabajadores» en Arrasate. El grupo municipal del PNV no admitió, «ni aunque provenga de nuestro propio grupo municipal», en referencia a las acusaciones realizadas por la edil de esta formación Inés Aldai, «que se cuestione la honradez de las personas en base a juicios de intenciones o prejuicios»
«Las discrepancias internas surgidas en nuestro grupo municipal provienen del debate surgido en cuanto al cómo reconducir el convenio para que sus previsibles beneficios reviertan también en el pueblo de Arrasate», agregó.
Por su parte, la plataforma Herri Anitza aseguró que los que ahora «critican con vehemencia el oscurantismo en la gestión municipal», son los mismos que han aprobado los presupuestos durante todo este tiempo «dando estabilidad a esa forma de hacer las cosas». Asimismo, apuntó que «el Ayuntamiento no puede ser una empresa privada que satisfaga los intereses de unos pocos».
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