ALEMANIA 3
ECUADOR 0
BILBO
Consistentes y sin hacer demasiado ruido, los alemanes cerraron ayer con un triunfo cómodo la fase de grupos ante un conjunto ecuatoriano con la mente puesta en la siguiente ronda. Se jugaban el primer puesto, pero poco pareció importarles a los sudamericanos que entregaron la cuchara desde el inicio y tampoco intentaron reaccionar.Con el objetivo más que cumplido tras certificar la clasificación a octavos con solvencia, Ecuador pareció conformarse con el segundo puesto y ni siquiera intentó poner en duda la condición alemana de favorito para el primer puesto. Un error que les puede salir caro al tener que enfrentarse a la selección más potente del grupo B.
El seleccionador ecuatoriano introdujo una pequeña revolución en su alineación y dio descanso a habituales titulares como el capitán Hurtado, los delanteros titulares Tin Delgado y Carlos Tenorio al estar aquejados de diferentes problemas físicos, el lateral izquierdo Reasco o el corpulento medio centro Castillo, reservándoles para la eliminatoria de octavos. En los teutones, por contra, Klinsman prefirió apostar por su equipo tipo, aunque Huth cubrió la baja de Metzelder en el centro de la defensa.
Alemania se jugaba más que su rival y ese orgullo de ser el anfitrión, fue lo que desequilibró el encuentro a su favor. Ecuador perdió una inmejorable ocasión para ganarse el respeto internacional, aunque habrá que ver si no fue una táctica para seguir como tapados en la competición.
Alemania se adelanta
Los de Klinsman juegan en casa y necesitan agradar a sus aficionados para hacer desaparecer las dudas que acompañan al equipo. Para eso, nada mejor que una goleada a la selección que más elogios había recibido.Quizá también los numerosos cambios en su equipo base provocaron que a la tricolor le costara coger el sitio en el campo y Alemania aprovechara para marcarles el primer gol que recibían en el campeonato a poco de iniciarse el encuentro. A Klose, un cazador infalible dentro del área, no se le puede dejar un metro ya que casi nunca perdona.
El tanto trastocó los planes del colombiano Luis Suárez que se las prometía muy felices al saber que un empate les otorgaba la primera plaza del grupo si tenía la intención de jugar con las urgencias de los alemanes. Salir como primeros del grupo A, por delante de los organizadores del Mundial hubiera sido una proeza, pero se quedaron lejos de las prestaciones mostradas ante Polonia y Costa Rica. La defensa hizo aguas en la práctica totalidad de las acciones y en el apartado ofensivo nada de nada. En ningún momento buscaron dar la sorpresa. A los sudamericanos les gusta tocar la pelota con paciencia y sin prisa, tienen un estilo más frío y confían en sus posibilidades, aunque ayer no consiguieron ni intimidar a Lehmann.
Valencia fue el único que ofreció un poco de luz. El interior, que ha jugado la última temporada en las filas del Recreativo de Huelva cedido por el Villarreal vaya ojo que tienen por esa zona para descubrir talentos, lo intentaba, pero estaba demasiado sólo. Su compañero Méndez, que había causado sensación en las primeras dos jornadas, estuvo muy apagado al igual que el resto del equipo.
Enfrente una Alemania que no necesita hacer mucho para hacerse con un triunfo. Su juego no es vistoso, pero es indiscutible su efectividad. Funciona a base de impulsos y cuando aprieta le es suficiente para doblegar al rival. Los acelerones en el instante preciso bastaron para que Klose y Podolski hicieran los goles que les hacían falta para evitar a Inglaterra en la próxima ronda.
El engranaje alemán va tomando cuerpo y si durante la preparación había muchas dudas sobre su sistema defensivo, parece que va mejorando. Aunque ya se verá como aguantan unos centrales tan corpulentos las acometidas de delanteros que tengan más velocidad.
«Todo el mundo jugó mal»
El colombiano Luis Fernando Suárez, técnico de
Ecuador, aseguró que de la derrota ante Alemania no es achacable a los cambios
porque «la salida más fácil sería endilgarle la responsabilidad de la derrota a
los cambios y no es así. Tengo que ser coherente con mi discurso; la exigencia y
la entrega es la misma para los 23 jugadores. No quiero responsabilizar a los
jugadores que no estaban jugando. La selección es una sola y tiene que mostrar
siempre una buena cara».
