BEIRUT
En el undécimo día de ataques, fuerzas del Ejército israelí ingresaron en Líbano a través de la frontera sur del país y se hicieron con el control de la ciudad de Maurun al Ras. Asimismo, mantuvieron enfrentamientos abiertos con la milicia chií libanesa Hizbula por tierra, mar y aire mientras recibían apoyo de artillería y tanques desde varios puntos del territorio israelí. A pesar de la ofensiva de ayer, el Ejército israelí continúa asegurando que la incursión terrestre es sólo una operación «limitada» en el sur de Líbano. No obstante, la medida parece un refuerzo de los mecanismos empleados por la Armada desde hace dos semanas.
Tras la incursión israelí, militantes de Hizbula dispararon contra una base del Ejército israelí en la frontera con Líbano, e hirieron a un soldado, informaron fuentes militares. El suceso se produjo en la base de Nurit, cerca del poblado israelí de Avivim, informó un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel. El ataque se realizó con disparos de francotirador desde el lado libanés de la frontera. Posteriormente, militantes de Hizbula aseguraron haber destruido tres tanques israelíes y haber causado numerosas bajas en las filas israelíes. En una retransmisión de su canal de televisión Al-Manar, la milicia indicó que habían logrado estos ataques gracias a las «heróicas hazañas» de sus «muyaidín».
Por otro lado, la aviación israelí bombardeó torres de comunicación y de televisión en las montañas del centro y el norte de Líbano, según la Policía libanesa. Los cazas dispararon misiles contra una estación de transmisión en Fatqa, en las montañas Keserwan, alcanzando las antenas de transmisión. En pocos segundos, la cadena de televisión libanesa Lebanese Broadcasting Corp., la principal del país, dejó de emitir. Otro bombardeo alcanzó una torre de transmisión en Terbol, en el norte del país, según la Policía, sin que se dieran a conocer el alcance de los daños. Este es el primer gran ataque contra el corazón cristiano de Líbano en los diez días de bombardeos aéreos que han afectado esencialmente al sur y el este del país así como al sur de Beirut.
Las bombas israelíes durante once días de ofensiva militar han afectado principalmente a las zonas chiítas del sur y este del país y los barrios del sur de la capital. Mientras tanto, la artillería israelí continúa haciendo estragos en poblaciones del sur de Líbano, donde las fuerzas terrestres han realizado incursiones y tomaron el control de Maroun al Ras, según fuentes militares.
La incursión israelí en Maroun Al Ras se produjo tras mantener ataques durante toda la noche con bombas y artillería. Israel dice que esta aldea es una de las posibles bases de lanzamiento de cohetes hacia ciudades del norte de Israel.
«Esto tiene que parar; no es un desastre
natural»
El secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Jan Egeland, dijo que se necesitarán más de 79 millones de euros para ayudar a los miles de libaneses desplazados o heridos en los bombardeos israelíes. Egeland indicó desde Chipre que lanzará una llamada a la comunidad internacional «urgiendo y mendigando» contribuciones para los próximos tres meses. «Esto tiene que parar, no es un desastre natural. Es una crisis fabricada por el hombre», señaló. En este sentido, la UE informó de que coordinará las ayudas por parte de estados europeos para la crisis. -