SAN Petesburgo
El museo del Hermitage ha revelado la misteriosa desaparición de 221 piezas de sus fondos. «No hay duda de que esto no hubiera ocurrido sin la colaboración de los empleados de la institución», subraya el comunicado difundido el martes por la pinacoteca.
Durante el inventario de los fondos, los conservadores detectaron la desaparición de 221 joyas y esmaltes por un valor de 130 millones de rublos (cerca de 5 millones de euros).
«La mayoría de las piezas desaparecidas se encontraban en el departamento ruso del museo», que acoge más de 300.000 obras, señala la nota.
Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de la desaparición de las piezas (obras de artistas de los siglos XVII, XVIII y XIX) y poner en marcha su recuperación.
Además, el museo anunció la muerte de una de las responsables de los fondos «al poco de iniciarse el proceso de inventario». La mujer murió «en su puesto de trabajo», señala el comunicado, sin especificar las razones de su fallecimiento. Los medios rusos no han dudado en vincular esta muerte con la desaparición de las piezas. El museo, sin embargo, ha asegurado que «no merece la pena relacionar la desaparición de las joyas y esmaltes con ese hecho concreto».
El Buró de Conservación Cultural de Rusia echó más leña al fuego al recordar que «éste no es el primer caso de desaparición de piezas y documentos de gran valor cultural e histórico de los museos y archivos del país». El escándalo del Hermitage ha traído a la memoria el suceso ocurrido el 15 de julio de 1985, cuando Bronius Maiguis roció con ácido sulfúrico la “Dánae” de Rembrandt, una de las obras de arte más famosas del mundo. Antes de ser reducido por los guardias, Bronius Maiguis tuvo tiempo de propinar al lienzo dos cortes con un cuchillo de cocina.