Hora de superar obstáculos, no de poner trabas por doquier
La entrada en el mes de vacaciones por antonomasia suele ser momento propicio para que algunas noticias se hagan con un espacio más dilatado en los medios. Así ha ocurrido con las declaraciones del portavoz del GBB del PNV. Tras las intervenciones de Ibarretxe y de Imaz en los actos de San Ignacio, Joseba Egibar a su vez orador en Mutriku comentó ayer en Radio Euskadi sus impresiones sobre la actualidad. Sólo unos días después de que, tras la reunión entre el presidente del PNV y una delegación de la izquierda abertzale encabezada por Arnaldo Otegi, ambos representantes transmitieran su confianza en que en otoño se conforme la mesa de partidos, Egibar optaba por enumerar los obstáculos y poner deberes... a los demás. En un tiempo en el que lo que corresponde es trabajar para tejer los acuerdos que permitan abrir un diálogo sin exclusiones, el alcalde de Lizartza bajo la Ley de Partidos volvía a sacar a la palestra el veto territorial. Sólo con mirar la prensa, Egibar podrá comprobar que los encuentros políticos y el debate sobre el proceso alcanzan al conjunto del país, con particular protagonismo, esta semana, para Nafarroa. Mejor achacar a agosto y al calor y no a la falta de visión política su exceso verbal. -
Esclavitud laboral en Elorrio
Tras las denuncias presentadas, meses atrás, en los juzgados de Bizkaia por irregularidades y abusos cometidos contra inmigrantes, Sos Racismo se hacía eco de un nuevo caso de explotación laboral. Siete personas de origen paquistaní han trabajado en una empresa de Elorrio, sin contrato ni derechos sociales y, por descontado, recibiendo un sueldo muy inferior al que percibiría cualquier trabajador. Las leyes de extranjería, que privan de papeles a los inmigrantes, favorecen este esclavismo del siglo XXI. Salta a la vista que con ellas engorda una economía sumergida en la que se prodigan los espacios de impunidad y de falta total de derechos. Junto a ellas, la progresiva desregulación del mercado laboral, en el origen de tantos accidentes laborales, es otro caldo de cultivo para el abuso. -
La llave de la fiesta, en Baiona
La llave cayó anoche desde el balcón consistorial y quedará hasta el domingo en manos de los vecinos de Baiona y los miles de visitantes que se acercan a disfrutar de sus fiestas. El consistorio de derecha ha optado por tratar esa llegada masiva de gentes de dentro y fuera de Euskal Herria como una cuestión de seguridad. Así se deduce, al menos, del hecho de que a ese capítulo se destine el 60% del presupuesto festivo. Sin duda las fiestas de Baiona acusan «problemas de crecimiento», pero no es la seguridad la única clave a tener en cuenta. La marginación del euskara y la pérdida de perfil cultural autóctono no son cuestiones a relegar a la hora de trabajar por mejorar el disfrute de todos. Yla llave de ese debate, como la de la fiesta, es de las y los baionarras. -
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