Los movimientos sociales, sindicales y políticos abajo firmantes apostamos por la mejora sustancial y mantenimiento público de la red ferroviaria de carácter social para Euskal Herria.

Por eso, empezando por el día de hoy, 13 de setiembre, y a lo largo de los próximos días, vamos a organizar una campaña de información en las capitales y en muchos de los pueblos perjudicados por el proyecto del Tren de Alta Velocidad . Con esta iniciativa nuestro objetivo es expandir pueblo a pueblo la reivindicación a favor del Tren Social y, al mismo tiempo, socializar la necesidad de paralizar el proyecto del TAV.

Como Tren Social entendemos aquel capaz de transportar con eficacia y con un coste asumible una parte considerable del tráfico diario necesario de personas y mercancías.

Este Tren Social conectará internamente Euskal Herria, se comunicará ágilmente con el resto de Europa y estará coordinado con los demás medios de transporte. Además, será parte de un modelo de transporte público y al servicio de las necesidades de toda la sociedad. Y se enmarcará dentro de un nuevo modelo de ordenación del territorio, que disminuya las necesidades de desplazamiento tanto de personas como de mercancías. Ello exige organizar las actividades diarias de la población (escuela, trabajo, comercio, servicios, deporte, ocio, entre otras) dentro de nuestros pueblos y barrios, lo más cerca posible, de tal forma que una gran parte de los recorridos se puedan realizar andando. Este Tren Social también contribuirá a unir pueblos, comarcas y territorios, por lo que será una alternativa real al transporte por carretera y posibilitará desplazar personas y mercancías que hasta ahora han utilizado la carretera. Sin olvidar nuestra apuesta por un desarrollo integral, respetuoso con el medio ambiente y solidario con el desarrollo de los demás países del planeta, en especial los más empobrecidos.

Para ello, este Tren Social aprovechará al máximo las vías existentes, ampliando y mejorando el trazado cuando fuese necesario. La construcción de nuevas vías, cuando así lo requiera, se hará con debate y consenso social. Y el coste (económico, ecológico y energético) de la construcción y del mantenimiento será proporcionado al servicio que preste.

Es evidente que el Tren de Alta Velocidad ­tanto el proyecto de la «Y griega» de la CAV como el corredor navarro y su posible diseño para Iparralde­, con sus características de velocidad, trazado y limitada accesibilidad, no es compatible con esta propuesta, pues no cumple ninguna de las premisas citadas. En su lugar, además de necesaria, es totalmente posible y viable, el Tren Social que proponemos.

Por ello exigimos a las instituciones competentes la postura dialogante y el esfuerzo necesario para redefinir y ejecutar con urgencia el Tren Social para el futuro de Euskal Herria en base a los parámetros anteriormente citados (y otros que se puedan complementar), paralizando mientras actuaciones dirigidas a la ejecución del Tren de Alta Velocidad que puedan hipotecar un proyecto ferroviario práctico, eficaz y sustentable social, económica, energética y ecológicamente.

Txomin Lorca - En nombre de Angiozar Batzarra, Aralar, Batasuna, CGT, EAE-ANV, Eguzki, EHNE, EKA, Ekologistak Martxan, ELA, ESK, Ezker Batua-Berdeak, Gezia Fundazioa, Grupo Ezkio-Itsaso, HIRU, Kalapie, LAB, Lurra Deialdia, STEE-EILAS, Zutik