Plantean expulsar a los tres polizones al tiempo que admiten a trámite una petición de permanencia
DONOSTIA
La Subdelegación del Gobierno español en Bizkaia se plantea «como escenario más probable» la expulsión de los tres polizones de Santurtzi, en la medida en que el auto del juez que tiene en sus manos el recurso ante la no admisión a trámite de la petición de asilo de estas tres personas de origen africano comunicó ayer que no proceden las medidas «cautelarísimas» que provocaron su bajada a tierra. Según fuentes de la Subdelegación, el auto del magistrado destaca lo «escasa y poco motivada» que está la petición realizada por los abogados de CEAR-Euskadi, y añade que «en ningún momento ha considerado que haya habido riesgo para la salud de los polizones».Los abogados de CEAR acogieron la noticia «con enorme asombro», al tiempo que afirmaron que la abogada de los tres afectados no tenía notificación alguna del citado auto. Explicaron asimismo lo «incoherente» del anuncio de la Subdelegación, ya que el mismo lunes admitió a trámite dos peticiones realizadas por la abogada de los tres polizones; una referente a la permanencia de los tres ciudadanos por razones humanitarias y la segunda pidiendo una cédula de inscripción para los mismos, que se trata de un documento sustitutivo del pasaporte. Es más, antes de tener noticia de las declaraciones de la Subdelegación, los abogados de CEAR habían valorado positivamente la admisión a trámite de las citadas peticiones, que vendrían a estabilizar la situación que viven los tres polizones desde hace varias semanas; y es que se les admitió la entrada, aunque no la residencia, lo que complica de manera importante su situación actual. Javier Calparsoro, de CEAR, afirmó que el anuncio de la Subdelegación «es totalmente incomprensible» y explicó que la posible expulsión inmediata anunciada «no es compatible en absoluto» con la admisión a trámite de las citadas peticiones. «En primer lugar tendrán que resolver esas peticiones, que competen exclusivamente a la Subdelegación. No entiendo nada», concluyó Calparsoro.
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