Pleno de política general en el Parlamento de Gasteiz
López pide «apoyo» y «confianza» para la labor de Zapatero
El secretario general del PSE afirmó que también su partido apuesta por la constitución de una mesa de partidos, pero rechazó que la base de la misma deba partir del respeto a la voluntad de la sociedad vasca. También insistió en desligar esa mesa del diálogo entre el Gobierno español y ETA.
GASTEIZ Patxi López no se salió del guión marcado en el seno de su partido, y empezó su intervención sus primeras palabras fueron en euskara afirmando que nos encontramos ante «un momento de esperanza». «Ante la mejor oportunidad que hemos tenido nunca para alcanzar la paz y la libertad», insistió.A continuación, tras apuntar que «en este asunto, lo mejor es hablar poco», aseguró que «la prioridad de las prioridades» para su partido es «hacer que el fin de la violencia sea pronto un hecho irreversible». Para ello, el secretario general del PSE hizo un llamamiento a «mantener la prudencia», ya que «no se puede resolver en seis meses lo que no ha sido posible resolver en 40 años de violencia terrorista», y solicitó «confianza y apoyo al presidente del Gobierno, para que gestione con eficacia este camino». Tras hacer mención de la «hoja de ruta del proceso de paz», sostuvo que la misma se basa en que «la paz no tiene precio político y, por lo tanto, ETA no va a tutelar el diálogo entre vascos». Agregó, a renglón seguido, que «la violencia callejera es incompatible con el camino de la paz» y opinó que «es la izquierda abertzale la que tiene que deslegitimarla si no quiere frustrar las esperanzas de la sociedad vasca». Para López, otro de los pilares de su particular «hoja de ruta» es que «no se puede mezclar el diálogo entre el gobierno y ETA para acabar con la violencia, con el que tenemos que mantener las fuerzas políticas vascas para resolver nuestros problemas políticos». «Porque la paz es un objetivo en sí mismo, no un medio para conseguir otros objetivos» añadió, señalando que «la paz no es autodeterminación, ni derecho a decidir, ni territorialidad».
«Igualdad de condiciones»
El líder del PSE aseguró también que esta formación quiere constituir una mesa de partidos «para dialogar y tratar de llegar a un acuerdo sobre el futuro de nuestro marco político y de convivencia» y, a este respecto, aseguró que, «en ausencia de violencia», «será la primera vez que podamos hacer política en libertad y en igualdad de condiciones».El objetivo de esa mesa debería ser, a su parecer, «conseguir un pacto entre diferentes» y, por lo tanto, opinó que «no sirve la acumulación de fuerzas nacionalistas que intenten imponer al conjunto del país sus pretensiones». En esta línea, López insistió en que «este país necesita que sus dos grandes sensibilidades, los que se consideran nacionalistas y los que no lo somos, nos pongamos de acuerdo». Respecto a su partido, adelantó que en esa mesa defenderá «un marco que potencie nuestra singularidad, que mejore nuestro autogobierno, que refuerce la convivencia que respete ideas y sentimientos y que integre identidades diversas y plurales como las que definen a la sociedad vasca». «Y que lo haga dentro del proyecto plural y compartido de la España que reconoce su diversidad y de la Europa que quiere tener un futuro común» apostilló, agregando que el marco de la mesa debe ser su «legalidad» y el «consenso» su mecanismo. Declaró también que esa mesa debe respetar la «pluralidad» de la sociedad vasca y que «para llegar a acuerdos debe cesar la violencia».
San Gil sostiene que «el único conflicto es la existencia de ETA»
I.B.
GASTEIZ María San Gil, afirmó ayer que el lehendakari pretende «controlar a la sociedad para que vaya por la senda que nos ha marcado ETA», y agregó que «el único conflicto que hay en la sociedad vasca» es la existencia de la organización armada. Está claro que a la presidenta del PP en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa no le gusta el escenario político abierto tras el 22 de marzo, ya que sostuvo incluso que «cada día vivimos con más miedo y con más extorsión». En un duro discurso en el que arremetió tanto contra Juan José Ibarretxe como contra el PSE, San Gil preguntó «qué hemos ganado los demócratas con este mal llamado proceso de paz», y se respondió a sí misma: «Nada». Sostuvo que «con los terroristas no se puede negociar y no se puede dialogar», e insistió en que «hoy, los demócratas no estamos más cerca de la libertad, de vivir sin escoltas, de vivir sin miedo». En esta línea, acusó al partido de Patxi López de «intentar poner el futuro de nuestros hijos en manos de un proyecto totalitario», algo que tildó de «error consciente, voluntario. malévolo y malintencionado». Respecto al PNV, la dirigente del PNV señaló que «lleva 26 años aprovechándose mezquinamente de la existencia de ETA».
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