�El dif�cil camino� en la resoluci�n de los conflictos y en la b�squeda de acuerdos
�El dif�cil camino de la transici�n hacia la paz o la ardua tarea de convertir en realidad el acuerdo firmado� ha sido objeto de an�lisis en las jornadas organizadas por HEIS en Donostia. Expertos irlandeses, de las islas Aland, de Chipre y analistas de Kosovo, entre otros, han abordado durante dos d�as temas como la desmilitarizaci�n, la convivencia y la implementaci�n de los acuerdos alcanzados.
Bajo el t�tulo �Bakerako transizio ibilbidea�, el Centro de Estudios sobre los Derechos Colectivos HEIS ha analizado en el Palacio Miramar de Donostia �el dif�cil camino de la transici�n hacia la paz�. Un camino que transcurre por la superaci�n del conflicto, el mantenimiento de los acuerdos alcanzados y la convivencia entre fuerzas armadas, v�ctimas, presos, desplazados... Llegado desde el norte de Irlanda, Aengus O�Snodaigh, miembro destacado dl Sinn F�in, hizo un repaso del proceso de resoluci�n irland�s as� como de los mecanismos creados a partir del Acuerdo de Viernes Santo. Para O�Snodaigh lo fundamental en un proceso de estas caracter�sticas es que el di�logo sea �honesto y real�. En este sentido, subray� que �la paz es mucho m�s que la normalizaci�n, la paz significa hacer frente al problema para garantizar que no se vuelva a generar un conflicto semejante�. Y para que eso ocurra, insisti�, �hay que construir confianza y en un proceso de paz esta construcci�n no se puede considerar una concesi�n�. En el plano de la desmilitarizaci�n record� las reticencias del Gobierno brit�nico a desmantelar sus bases militares y a reducir sus soldados. O�Snodaigh destac� que el norte de Irlanda era �la zona m�s militarizada de Europa y, tal vez, del mundo. Hab�a m�s de 20.000 soldados brit�nicos�. En los �ltimos a�os, esta cantidad se ha reducido a cinco o seis mil efectivos. �La RUC se ha visto transformada y ahora no es tan militarizada. Se pueden ver polic�as en moto en vez de en coches blindados, algo que antes del Acuerdo de Viernes Santo no ocurr�a. Tambi�n se han eliminado la mayor parte de torres de vigilancia�, explic�. �Hemos avanzado pero, al principio, los brit�nicos no quer�an retirar sus tropas y los unionistas dec�an que el Gobierno estaba haciendo concesiones a los republicanos. La desmilitarizaci�n ha sido una batalla dura y para no llevarla a la pr�ctica alegaban un potencial riesgo de que surgieran grupos disidentes o resurgiera el conflicto armado. Nosotros argumentamos que, si se llegara de nuevo a esa situaci�n, pod�an construir nuevos cuarteles y en menor tiempo�, manifest� el representante de Sinn F�in. Un alegato similar emplearon cuando algunas personas no ve�an claro el desarme del IRA. �Un ej�rcito se puede rearmar en un momento. Lo importante es que las dos partes est�n comprometidas�, destac�. Los presos y la ley �antiterrorista� fueron otro de �los aspectos fundamentales. Pero no lo planteamos como una condici�n previa. Defendimos que hab�a que hacer frente a las consecuencias del conflicto, entre ellas, los presos, ya fueran republicanos o unionistas, la censura, las v�ctimas etc�. En estos momentos, �uno de los principales problemas� a los que se enfrenta el proceso irland�s es a la suspensi�n de las instituciones norirlandesas y �a la destrucci�n de la barrera mental entre sur y norte. Hay gente que todav�a no ha viajado al sur. El proceso ha permitido destruir muchas barreras y mitos�. �Pese a las dificultades que siempre las hay, el di�logo es vital� concluy� O�Snodaigh.
Imaginacion y confianza
Mientras, Elisabeth Naucl�ar, m�xima responsable de la Administraci�n del Gobierno de las Islas Aland incidi� en que la creaci�n de mecanismos de soluci�n requiere de �much�sima imaginaci�n y confianza�. En esa l�nea, defendi� �la apertura de miras� y que existe �espacio para todo�. Aunque la mayor parte de la poblaci�n es partidaria de la reunificaci�n con Suecia, las Islas Aland, un territorio neutralizado y desmilitarizado, son dependientes de Finlandia si bien tienen autonom�a.
Mediacion internacional
La implicaci�n internacional en los procesos de transici�n hacia la paz gener� uno de los intercambios m�s ricos de las jornadas organizadas por HEIS en el incomparable marco de la bah�a donostiarra. El director de GARA, Josu Juaristi, moder� el debate, que sirvi� para cotejar las experiencias en este campo de los escenarios de Irlanda, Kosovo y Chipre, y que concluy� con la puesta en com�n de alg�n principio general y extrapolable a otras situaciones. Natalia Alvarez, de la facultad de Derecho de la Universidad de Aberdeen en Escocia, hizo un repaso muy cr�tico de la gesti�n internacional en Kosovo. Sin obviar cuestiones como la de la legitimidad de la intervenci�n occidental en 1999, el incumplimiento flagrante de su mandato de proteger los derechos humanos en el enclave, o el modelo elegido el Protectorado Alvarez puso el �nfasis en la tardanza en la decisi�n de encarar el futuro de Kosovo. Una tardanza que, a su juicio, no ha hecho sino enquistar el problema, cuya soluci�n, a su juicio, quedar�a desfigurada incluso en el caso de que el actual proceso desemboque en la independencia de Kosovo. �Independencia �supuesta insisti�, toda vez que la OTAN no ha anunciado su retirada�. �El estatus de Kosovo deber�a haberse abordado con anterioridad�, concluy�, al referirse al actual enconamiento de las posturas entre la mayor�a kosovar y las minor�as, entre ellas la serbia, del enclave. El profesor de historia irland�s, Brian Beeney, hizo suya la tesis de la doctora en Derecho Internacional por la Universidad de Deusto: �Si no ocurren las cosas cuando deben suceder, pierden su sentido�. Situ� en esta l�nea la par�lisis actual de la cuesti�n de la reforma policial en el norte de Irlanda. M�s all�, y al hacer un repaso del Acuerdo entre Londres y Dubl�n de 1985 que en teor�a abr�a por primera vez la posibilidad al sur de Irlanda para plantear iniciativas sobre el norte de la isla, present� un segundo axioma, el de la necesidad de establecer un calendario claro. Al hilo de ello, record� que lo que se presenta como �ambig�edad constructiva� en la firma de acuerdos de este tipo conlleva el riesgo de �frustrar a mucha gente y provocar futuras fricciones�. Tras destacar que los nacionalistas aprendieron la lecci�n con vistas al Acuerdo de Viernes Santo, Beeney concluy� reconociendo el peso de la presi�n de EEUU a Londres para desbloquear la cuesti�n. �Reagan le dijo a Tatcher en los ochenta que ten�a que hacer algo; en el a�o 98, Clinton presion� personalmente�. Finalmente, el experto griego en derecho internacional Costas Melakopides ofreci� su diagn�stico sobre la mediaci�n internacional en la enquistada cuesti�n chipriota. Melakopides denunci� las limitaciones del plan Annan �que supone, de facto, un reconocimiento de la invasi�n turca del 34% de su territorio� y reconoci� como decisiva una verdadera implicaci�n de la Uni�n Europea para solucionar la cuesti�n con Ankara, aspirante a un futuro ingreso. -
DONOSTIA
�Independencia reversible a Kosovo?
El experto en Europa Oriental y el espacio postsovi�tico Carlos Taibo aventur� que lo m�s probable es que el actual proceso sobre el futuro de Kosovo desmboque en una independencia, pero �condicionada y reversible�. Tras reiterar su defensa, antes y ahora, del derecho de autodeterminaci�n, el profesor de la Universidad Aut�noma de Madrid destac� que su m�s que posible reconocimiento por parte de la llamada �comunidad internacional" tendr� m�s que ver �con un ejercicio de real politik� el criterio demogr�fico manda que con la �bondad� de los mediadores internacionales, entre ellos la UE, cuyo car�cter de �agente m�gico� en este tipo de conflictos puso, como poco, en duda.Un proceso cuya posible revertibilidad a futuro puso tambi�n en cuesti�n. Destac�, como problema,. que la postura de albano-kosovares y serbios es irreconciliable y no obvi� la cuesti�n de las implicaciones internacionales de una eventual independencia del enclave kosovar. Y es que, como record�, el criterio matriz de la UE se limita a reconocer la independencia de las naciones que tuvieron en su d�a estatus de rep�blicas. Y Kosovo nunca lo fue. �Sabemos m�s de Suecia que de Finlandia�
�Sabemos m�s de Suecia que de Finlandia. O�mos la radio sueca, leemos la prensa sueca, hablamos sueco, vamos de compras a Estocolmo y nos sentimos apoyados por Suecia aunque nunca se ha involucrado a nivel pol�tico�, manifest� Naucl�ar. De hecho, uno de los requisitos indispensables para obtener la ciudadan�a alandesa es tener un conocimiento satisfactorio de la lengua sueca. Esta realidad cotidiana contrasta con el hecho de que desde 1921, a ra�z del acuerdo impulsado por la Liga de las Naciones de Ginebra tras la desintegraci�n del Imperio zarista en 1917, las Islas Aland son parte de Finlandia. -
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