SECCION OFICIAL: "sLEEPING DOGS LIE", de Bobcar Goldthwait
Una comedia sobre la necesidad de ser sincero sólo en las dosis adecuadas
DONOSTIA
Amy (Melinda Page Hamilton) es una chica, más que normalita, perfecta, o quizá no tanto, porque, decidida a ser absolutamente sincera con su novio, le cuenta una anécdota de adolescencia relacionada con su perro Rufus. Este es el detonante de “Sleeping dogs lie”, una comedia sobre la inconveniencia de vivir siempre «con la verdad por delante» o, si se prefiere, sobre la conveniencia de mentir en las dosis adecuadas. Ha sido escrita y dirigida por el estadounidense Bobcat Goldthwait y, a juzgar por las carcajadas que se escucharon ayer en el Kursaal, quizá no convenció del todo, pero sin duda dejó un buen sabor de boca, al menos, entre el público.El propio Goldthwait, quien ayer compareció en Donostia con kilt, sombrero texano y mucho humor, confesó estar sorprendido por la buena acogida que está teniendo el filme, que ya formó parte de la selección oficial en Sundance. «La verdad es que he hecho cosas más terribles dijo, seguramente en referencia a la serie “Loca academia de Policía”, con la que el gran público liga su nombre pero ni siquiera esperaba que este trabajo pudiera llegar a verse en pantalla grande». Al respecto, recordó que se trata de una película «pequeña», rodada en apenas dos semanas, basada en el trabajo de interpretación de los personajes y no en imágenes espectaculares. «En ese sentido, yo no le preguntaría a un amigo ‘¿quieres ver una gran película?’, sino, más bien, ‘¿quieres ver una película extraña?’. Por eso tengo la impresión de es el filme casero que mayor éxito ha cosechado», afirmó. Una de las moralejas de la película es que «mentir es necesario en la vida y reconocerlo nos ennoblece». En la rueda de prensa ofrecida ayer tras la proyección, tanto Goldthwait como la actriz principal, Melinda Page Hamilton, insistieron en la idea. «Creo que, en un momento dado, es importante mentir, por ejemplo, para evitar males mayores a personas a las que queremos», dijo el director. «Hay personas a las que se les atribuye una honestidad brutal; pues, si es brutal, quizá ese grado de honestidad no sea tan positivo», añadió la actriz. Melinda Page Hamilton afirmó que aceptó el papel porque el guión le pareció «conmovedor y, a la vez, divertido» desde el mismo momento en que lo leyó. «A los actores nos suele gustar interpretar personajes que se encuentran en situaciones al límite de la realidad, y, por ejemplo, la escena en la que la protagonista confiesa su secreto al novio, es una de esas situaciones. En ella se ve bien a las claras que la bondad y la honestidad no van siempre de la mano», declaró. “Sleeping dogs lie” es también una película «sobre cómo metabolizamos nuestras propias vergüenzas», incluso en las relaciones íntimas de pareja, «porque eso que en un momento determinado puede parecer sexy es lo primero que emplearemos contra el cónyuge en cuanto se suscite una discusión», dijo Goldthwait. Es, asimismo, un filme «sobre la hipocresía que caracteriza a la familia y, en particular, a la familia americana, pero no es para nada una película política, aunque, si quieren saber mi opinión, George Bush es un idiota», declaró Bobcat Goldthwait. Interpelado sobre el origen de la idea que desencadena la historia, el director respondió con humor: «No lo sé dijo, pero mi perro es muy guapo. Cuando hacía comedia y tenía una idea muy transgresora, la decía, y luego me pasaba el resto del tiempo intentando salir de ese jardín. Con el guión de ‘Sleeping dogs lie’ me ha pasado algo parecido». En cuanto a los personajes, afirmó que están inspirados en personas que conoce. «Por cierto, si ven a mi hermano mayor, no le digan que vaya a ver la película», bromeó. En todo caso, subrayó que ha tratado de no juzgar a ninguno. «En realidad, todos me caen bien, salvo el perro», dijo. Aunque no explicitada, el filme tiene también otra moraleja: la curiosidad morbosa que mitos como el de Pandora o Perséfone atribuyen exclusivamente a las mujeres afecta de igual manera a los hombres.
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