Exhiben parte de la colección Urresti en Bilbo
·El museo de Bellas Artes muestra las obras antes de devolverlas a la familia
El museo de Bellas Artes de Bilbo exhibe desde ayer y hasta el próximo 5 de noviembre una selección de la colección Urresti, que ha custodiado y conservado en depósito durante los últimos tres años, antes de devolverla a su dueño en 2007. La totalidad de la colección consta de 112 obras, la mayor parte de temática paisajística o costumbrista.
BILBO
El director de la pinacoteca de arte clásico y contemporáneo de Bilbo, Javier Viar, explicó durante la presentación de la muestra que en 2004 el museo llegó a un acuerdo con el coleccionista donostiarra Victorio Urresti para recibir en depósito durante tres años la totalidad de su colección, compuesta por 112 obras en su mayor parte de temática paisajística o costumbrista.
La colección reúne, según indicó Viar, obras de artistas relevantes (fundamentalmente vascos, catalanes y madrileños) de finales del siglo XIX y principios del XX, como Darío Regoyos, Joaquim Mir, Zuloaga, Solana, Iturrino, Benjamín Palencia, Baroja, Cossio y Valle, entre otros. El museo se comprometía en el acuerdo alcanzado a estudiar, catalogar, y reparar los cuadros recibidos y a exhibir al público una selección de las obras al finalizar el periodo del préstamo, que concluye a finales de este año.
El coleccionista, por su lado, se comprometía a donar al museo bilbaino tres cuadros elegidos de mutuo acuerdo por la pinacoteca y Victorio Urresti, como así ha sido, según indicó Viar, quien informó de que las obras “El río Isole”, de Aureliano Beruete; “Paisaje”, de Joaquim Mir, y “Río”, de Celso Lagar, han pasado a ser propiedad de la institución museística.
Viar señaló que con la incorporación de estas tres obras a sus fondos propios, el museo bilbaino cubre los huecos que existían en su colección de los periodos de Beruete y Lagar a los que pertenecen los cuadros recibidos y se hace en propiedad con una obra del catalán Joaquim Mir, de quien no tenía ninguna hasta ahora.
Estas incorporaciones permitirán al Bellas Artes, agregó Viar, «una lectura más pormenorizada del proceso que siguió la pintura española y, en concreto, el paisaje, a lo largo del primer cuarto del siglo XX».
Con la exposición de lo mejor de la colección privada, indicó Viar, también se consigue rescatar «del anonimato un interesante conjunto pictórico de nuestro patrimonio privado».
Viar expresó su deseo de que la divulgación de este acuerdo con el donostiarra Victorio Urresti sirva para que otros coleccionistas privados se animen a prestar al museo bilbaino y dar a conocer al público en general sus fondos pictóricos y artísticos particulares.
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