IRUÑEA
El anunciado cierre del parque de instalaciones de Osasuna previsto para el 1 de octubre y la posible recalificación de los terrenos donde está actualmente ubicado ocuparon gran parte de la asamblea ordinaria de socios compromisarios celebrada ayer, donde también se aprobaron las cuentas de la temporada pasada y el presupuesto para la presente, evaluado en 23,4 millones de euros, una cifra récord en la historia rojilla.
El tema estuvo presente incluso antes de que se iniciara la asamblea, ya que unas 200 personas que hacen uso del citado parque se concentraron en el exterior, junto a una pancarta que exigía una solución para las piscinas, además de entregar un dossier informativo a los socios compromisarios que acudieron a la reunión.
Ya en el interior, y antes de que llegara el turno para los ruegos y preguntas, algún socio ya planteó que la junta directiva informara sobre la situación actual de este polémico expediente, que se encuentra pendiente de resolución por parte del Ayuntamiento de Iruñea.
Ante las numerosas peticiones, y en algunos casos protestas, el directivo Miguel Archanco tomó la palabra para reite- rar la voluntad de diálogo de los actuales dirigentes del club rojillo y volver a exponer las soluciones planteadas por la junta directiva: cesión de 15.000 metros cuadrados en Tajonar, reubicación en otras instalaciones deportivas o una indemnización global de 1,2 millones de euros.
Algún socio compromisario y, al mismo tiempo, usuario de las piscinas, acusó a los regentes rojillos de querer enjuagar la actual deuda del club, «obviando la faceta humana y los derechos de más de dos mil personas».
Del mismo modo, también se les achacó por parte de otro compromisario que el déficit se haya visto agrandado en 7,7 millones de euros desde que en el año 2002 entrase la actual junta directiva. El presidente, Patxi Izco, explicó que ese dinero se había invertido en apartados como patrimonio, remodelación del estadio y construcción de un campo de hierba artificial.
La visión que ofrecieron los mandatarios de Osasuna fue diametralmente opuesta y marcada por el optimismo. Según el director financiero, José Gómez, la deuda neta volvió a descender por segundo año consecutivo en esta ocasión en 4,7 millones de euros y los beneficios del pasado ejercicio fueron de 2,9 millones.
Tanto las cuentas del año anterior como los presupuestos de la actual temporada fueron aprobados de manera abrumadora por los 196 socios compromisarios que acudieron a la cita, ya que únicamente se registraron cuatro y cinco abstenciones, respectivamente, y ningún voto en contra.
