Siete muertos en choques armados entre palestinos
·El enfrentamiento se inició con la protesta de funcionarios por el impago de salarios
Siete personas murieron ayer en Gaza en los enfrentamientos armados entre las fuerzas del Gobierno palestino, en manos de Hamas, y seguidores de al-Fatah, del presidente de la ANP, Mahmud Abbas. Los choques se iniciaron tras la enésima protesta de funcionarios palestinos, que siguen sin percibir sus salarios por el bloqueo occidental tras el triunfo en las elecciones de enero de los islamistas.
Hamas responsabilizó a Abbas y a su negativa a la creación de un gobierno de unidad nacional de los enfrentamientos, que se extendieron a Cisjordania e incluyeron ataques contra sedes oficiales del Ejecutivo palestino.
TEL AVIV
El Ejército de Israel anunció ayer que había completado, hasta el último de sus soldados, la evacuación del sur de Líbano, completando así su retirada de las posiciones que ocupó tras su agresión al país árabe entre julio y agosto de este año.Un portavoz del Ejército (Tsahal) anunció que el último soldado hebreo abandonó estas posiciones Líbano a primeras horas de ayer. En plena oscuridad, el ruido de tanques y vehículos armados israelíes inmersos en las tareas de retirada podía ser escuchado en la frontera libanesa. Una columna armada cruzó la frontera a través del paso de Moshav Avivim, dejando marcas de tanque en el suelo y provocando una espesa nube de polvo en el aire, visible por los focos de los vehículos. Más tarde,otro grupo de soldados fue visto subiendo a divarios autobuses en la vecina Moshav Zarit. Durante la retirada, el Tsahal impuso la censura informativa, por lo que sólo trascendieron datos filtrados desde el anonimato. Una censura que no persuadió a los principales medios de comunicación occidentales para mantener cautela antes de anunciar una retirada total que tuvo que ser negada horas más tarde por la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (UNIFIL). El general francés Alain Pellegrini recordó que la resolución 1701 obliga a Israel a retirarse también de la parte libanesa de la localidad de Ghajar, donde permanece aún un contingente militar israelí. El propio Ejército israelí confirmó su presencia en este localidad, a caballo entre Líbano, Siria e Israel. Precisamente, el estatuto de esta localidad, partida en dos por la línea azul que estableció la ONU tras la retirada israelí de 2000, es una de las reclamaciones de Israel, unida a las garantías que exige para impedir que la fuerza armada de Hizbulah vuelva a ser presente en el sur de Líbano. Israel ha aplazado al menos en dos ocasiones la anunciada retirada de las últimas posiciones que ocupó en Líbano, pese al mandato de la ONU. Sin duda alguna, la sensación de derrota palpable en el Estado israelí tras el desenlace de su agresión tiene que ver con estas prórrogas. Y es que, pese a que el Gobierno insiste en que ha ganado «por puntos», los expertos israelíes son unánimes al destacar el fracaso de su operación contra Líbano. Por contra, la población del sur de Líbano reivindicaba ayer su «victoria», pese a que tendrá que encarar un arduo proceso de reconstrucción. Al margen de esta remolona retirada del Tsahal, Israel mantiene ocupado territorio libanés, concretamente en las granjas de la Chebaa.
Tel Aviv estudia otra incursión masiva contra Gaza
Israel estudia la posibilidad de lanzar
una nueva ofensiva militar contra la Franja de Gaza, anunció el jefe del Ejército, el general Dan Halutz, un día después de que dos israelíes resultaran heridos leves por un cohete palestino en Sderot. Israel perpetró una sangrienta incursión tras la captura de un soldado israelí el 25 de junio. Más de 250 palestinos han muerto desde entonces. -
Siete muertos en nuevos enfrentamientos interpalestinos
GAZA Siete palestinos murieron y más de 75 resultaron heridos en nuevos enfrentamientos entre seguidores del Gobierno de Hamas y al-Fatah en Gaza y Cisjordania. Los choques comenzaron en distintos puntos de la franja de Gaza la Fuerza Auxiliar creada por el Gobierno, en manos de Hamas y una manifestación de funcionarios de los organismos de Seguridad que volvían a exigir la dimisión del Ejecutivo. Según fuentes hospitalarias de Gaza, entre las víctimas mortales se cuentan dos agentes de la Policía palestina, tres civiles entre ellos un menor de 15 años y dos miembros de la guardia presidencial. Ambos bandos se responsabilizaron mutuamente del comienzo de los incidentes. Las Brigadas de los Mártires de al-Aqsa, facción armada vinculada a al-Fatah, amenazó con atacar instituciones del Gobierno en Cisjordania en respuesta a la muerte de dos miembros de la guardia presidencial. Un grupo de militantes de al-Fatah trató de incendiar la sede del Consejo Legislativo (Parlamento) y atacó varios edificios gubernamentales. Irrumpieron asimismo en las oficinas del primer ministro, Ismail Haniyeh, y trataron de incendiarlas, así como también un vehículo perteneciente al ministro de Educación. Por la mañana, milicianos de al-Fatah dispararon contra el director del departamento del Waqf (comité islámico) en la ciudad de Jenín, que resultó ileso. Dura crítica de Hamas Hamas responsabilizó directamente al presidente de la ANP, Mahmud Abbas, de dividir a la población con su intento de que los islamistas cedan a las presiones occidentales y reconozcan a Israel. Abbas, que se niega a encontrarse con los líderes de Hamas, llamó a su guardia a no participar en las protestas.
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