OAXACA
Helicópteros, aviones militares y de la Policía federal sobrevuelan desde la tarde del sábado (entrada la noche en Euskal Herria) la capital del estado mexicano de Oaxaca, que protagoniza desde hace meses una revuelta popular que exige la dimisión del corrupto gobernador, Ulises Ruiz, del PRI.Los movimientos militares y policiales coinciden con los amenazas por parte del Gobierno federal de una solución represiva a la crisis.
La revuelta, que comenzó con una movilización del profesorado exigiendo una dignificación de sus salarios, se ha extendido a la práctica totalidad de los sectores populares de la ciudad. La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) ha instaurado un embrión de poder popular y exige la renuncia de Ruiz como condición irrenunciable para negociar con el Gobierno.
«El Estado hará lo que tenga que hacer», advirtió rec ientemente el secretario de Gobernación, Carlos Abascal.
Hermann Bellinghausen, enviado especial del diario mexicano “La Jornada”, narraba que la operación aérea fue vista por toda la población como un mensaje de advertencia y disuasión, aunque no faltaba quien la relacionaba con posibles vuelos de reconocimiento en preparación de una posible intervención directa contra el movimiento magisterial y popular. «. La ciudad de Oaxaca era toda ella una sola e inmensa barricada y la población se encontraba en vilo».
La APPO llamó a la población a no caer en la «provocación» e insistió en que «esperamos que no sea un acto de represión la respuesta que estamos esperando al diálogo, pues ayer (por el viernes) enviamos una propuesta a la Secretaría de Gobernación y esperamos la respuesta».