BILBO
Todas las derrotas no son iguales. Siempre se puede sacar algo positivo. Son frases hechas que a menudo se utilizan en el mundo del fútbol y que responden a la lectura que se puede sacar del mal inicio de campaña que ha protagonizado el Athletic. Los números no engañan y los rojiblancos ocupan puestos de descenso tras cinco jornadas. Pero, siempre hay un pero. El Athletic sufrió el sábado una nueva derrota, la tercera de la temporada. Sin embargo, no hay que preguntar demasiado para comprobar que el entorno rojiblanco salió fortalecido del envite contra el Barcelona.
Tanto los medios de comunicación, como los aficionados y el equipo, coincidían en las sensaciones positivas mostradas por el equipo hasta la aparición de Fernández Borbalán. El Athletic se rehizo para plantar cara a un equipo como el catalán, quizá el más completo del planeta a día de hoy.
Y lo que es más importante, después de dos semanas en las que la inestabilidad ha reinado en el ámbito institucional. Conscientes de que el futuro de la entidad atraviesa un momento peligroso y de la aparición de muchas voces críticas con su actitud en el campo, la plantilla rojiblanca ha sabido dar un paso adelante.
El primero, aunque pequeño, llegó en Getafe, y el segundo en los primeros veinte minutos del sábado. En la reacción ha habido un denominador común, la presencia de jóvenes valores que sirven para inspirar cierto grado de optimismo.
Contestando así, a los que achacaron a la bisoñez de la plantilla los malos resultados cosechados que han acabado con su dimisión. Al mismo tiempo que dejaban al descubierto, que pese al retroceso demográfico que ha experimentado la sociedad vasca en los últimos años, siguen saliendo futbolistas de nivel.
Segundo tiempo del Atlético
Mientras San Mamés reclamaba cortar la cabeza de Lamikiz, Sarriugarte se percató del desparpajo con el que hicieron frente a las adversidades dos jugadores jóvenes como Javi Martínez y Garmendia.El Athletic deambulaba por el campo ante el Atlético de Madrid, pero con su entrada al terreno de juego en el segundo tiempo consiguieron marcar un tanto y ofrecer varios destellos de lucidez.
En la siguiente jornada en Getafe, el técnico apostó por la «revolución» e incluyó en la alineación a estos dos jugadores junto a Ustaritz. Otro joven valor de la cantera de Lezama que durante la segunda vuelta de la temporada pasada fue de lo mejorcito del equipo. El equipo respondió y supo rescatar un punto en otro partido que se puso cuesta arriba con expulsiones.
Para recibir al Barcelona, a estos tres jugadores se sumó Llorente. El riojano no ha conseguido responder a las expectativas creadas tras su debut y esta debería ser la campaña de su confirmación. La roja a Casas obligó a Sarriugarte a quitarle para dar entrada a Exposito, pero durante los veinte minutos que estuvo en el campo ofreció sensaciones esperanzadoras.
Junto a estos futbolistas, la aportación que puedan dar otros como Amorebieta haber si alguien se adueña de una vez por todas del lateral izquierdo, Dañobeitia o Iturriaga, cobra especial relevancia para ir dando forma al Athletic del futuro. El mexicano no ha dispuesto todavía de minutos, pero esperemos que cuente con más oportunidades que Bordas o Solabarrieta, que se han visto obligados a salir del club sin haber podido demostrar sus cualidades.
Antes o después, el cambio generacional vendrá, pero el bloque principal en el que se sustenta el equipo lo componen jugadores más consagrados como Orbaiz, Yeste, Iraola, Luis Prieto, y Aduriz.
Ellos son los que representan el presente en su mejor estado de forma junto con los fichajes contrastados que han llegado en verano, Sarriegi y Gabilondo.
Aprovechar la experiencia
Los más veteranos de la plantilla Urzaiz, Tiko y Etxeberria, tampoco pueden ser olvidados. Tienen mucho que aportar, pero hay que saber sacarles el jugo. Aunque ya no son tan desequilibrantes como en sus mejores años, su ayuda resulta vital en determinados lances del juego.Urzaiz sigue llevándose a dos defensas para contrarrestar su poderío aéreo, Etxeberria es el que más picardía tiene del equipo y Tiko no se encoje a la hora de dar salida al balón en partidos trabados. Tienen todavía fútbol que ofrecer.
Recurrir al filial para cubrir bajas en puestos específicos también es importante. Si los porteros no funcionan, no hay medios centros o faltan laterales en la izquierda, mirar hacia abajo puede solucionar muchas deficiencias y desbarajustes.
