GOIKOETXEA-ENBIL 35
EGIGUREN II-LOPEZ 25
DONOSTIA
Goikoetxea y Enbil sumaron su cuarto entorchado mundial de forma consecutiva al derrotar por un trabajado 35-25 a Egiguren II y López en una final maratoniana que tuvo grandes alternativas en el marcador, pero en la que los representantes de Dania acabaron pagando muy caro el cambio radical que supone dejar las quinielas y pasar de golpe a disputar un choque de hora y media.
Subrayamos ese factor porque Mikel Egiguren e Imanol López salieron a la cancha muy entonados. El fuerte zaguero de Zumaia soltó espléndidos pelotazos forzando el error de Gotzon Enbil y evitando el juego de Iñaki Osa Goikoetxea.
Los colorados aguantaron el tipo hasta el 10 iguales hubo empates a 1, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9, pero a partir de ese momento los azules se escaparon en el marcador. Egiguren II aprovechó el dominio de su zaguero y lograron alejarse hasta el 12-18 y el 15-21.
Pero los campeones tenían claro que un partido largo y peloteado les favorecía. Y el encuentro fue muy largo y muy peloteado la primera hora de partido se cumplió con el 20-21 en el marcador.
Y salió Goikoetxea
Cuando el golpe de López comenzó a perder potencia, Goikoetxea empezó a entrar en juego, con todo lo que ello significa. El delantero de Zumaia desplegó todo su arsenal con la ayuda de un Enbil mucho más centrado que en los compases iniciales. Algunos de los 16 tantos que se anotó Iñaki, 10 de ellos con la cortada, sirvieron para sellar un parcial de 15-1 que daba la vuelta al marcador de forma notable (27-22) y complicaba la sorpresa final.
Lo intentaron los aspirantes al acercarse con un peligroso 30-25, pero fue sólo un espejismo que no pudo impedir el cuarto título mundial consecutivo de una pareja que se ha convertido en todo un clásico de la cesta punta actual: Goikoetxea-Enbil.
El último tanto de la final se lo apuntó de forma magnífica un Gotzon Enbil muy emocionado al poder dedicar esta victoria a su padre, gran aficionado a la modalidad y que falleció hace pocos meses.