La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho público un estudio sobre la violencia que se ejerce contra las mujeres en diez países de muy diferentes áreas geográficas y económicas. El resultado, como cabía temer, es que en todos esos países un alto porcentaje de mujeres han sufrido a lo largo de su vida algún tipo de maltrato o abuso sexual. Las cifras aportadas por el estudio de la OMS resumen la experiencia de miles de mujeres que ven cómo el hogar, considerado por muchos hombres como «descanso del guerrero», es para ellas un campo de batalla hostil. Tal vez lo más preocupante de este estudio es saber que la realidad tal vez es aún peor, ya que en muchos lugares es tan habitual el maltrato en el entorno más cercano, que las mujeres llegan a considerarlo normal.La igualdad ante la ley, la igualdad de derechos, la igualdad de oportunidades, son premisas imprescindibles para conseguir la erradicación total de la violencia que se ejerce contra las mujeres. Y si en el Occidente «desarrollado» esa tarea es urgente, porque la vida de muchas mujeres está en juego, ni qué decir tiene para los miles y miles de mujeres que a lo largo de todo el mundo sufren la violencia de forma cotidiana y en su entorno más cercano, sin que ninguna ley ni institución las proteja. -

Un calendario con fiestas que no dé vergüenza celebrar
Es cierto que a ningún trabajador o trabajadora le amarga un puente festivo y también que en la sociedad actual las festividades se han disociado de su origen, quedando únicamente como una fecha en rojo en el calendario, quedando en segundo plano su significado. Sin embargo, siempre es más gratificante que esa «fechas en rojo» coincidan con días en los que realmente se puede conmemorar o festejar algo valorado como positivo por una amplia mayoría social. No se cumple ese requisito, por ejemplo, con la festividad del 12 de octubre, que para muchos vascos y vascas se asocia no sólo a la opresión de los indígenas americanos, sino a la imposición de la identidad nacional española a Euskal Herria y a la represión ejercida por la Guardia Civil. Convendría, por tanto, avanzar en la creación de un calendario laboral propio en Euskal Herria, al margen de decretos caducos de 1983. -

Putin trata de empequeñecer a Politkovskaya

Coincidiendo con su visita a la ciudad alemana de Dresde Vladimir Putin ha roto el silencio que mantenía desde que mataran, el pasado sábado, a la periodista Anna Politkovskaya. Lo ha hecho para decir que la mujer que ha denunciado sin descanso en libros y prensa la guerra en Chechenia tenía «una influencia menor en la vida política», por lo que su muerte, que Putin promete esclarecer, «hace más daño a la imagen del país que sus escritos». Unas declaraciones que llevan a corroborar que la cronista de “Novaya Gazeta” era una voz incómoda en el asfixiante panorama informativo de Rusia. La presencia de la diáspora chechena en su funeral viene a reclamar, al tiempo, la importancia de que otras «Annas» sigan contando los crímenes en el Cáucaso. -