El negocio de la formación continua
No se puede calificar de sorprendente la decisión de los sindicatos ELA y LAB de abandonar la presidencia de la Fundación Hobetuz, tal y como ayer dieron a conocer, debido a la «situación de liquidación» provocada por la patronal Confebask. No sorprende toda vez que ambos sindicatos ya habían denunciado dicha situación, provocada por la decisión de Confebask de impedir que la estructura técnica de la fundación intervenga en la gestión de las órdenes del Gobierno de Lakua en lo referente a la formación continua. La dimisión del presidente de Hobetuz, Juan Cruz López, deja en evidencia a una patronal que, en palabras de ELA y LAB, ha convertido la formación continua en su negocio, con la complicidad y participación de los sindicatos UGTy CCOO.
Cuando los sindicatos pidieron la presencia de la Administración en Hobetuz al crear la fundación, pretendían evitar precisamente lo que ahora se ven obligados a denunciar. Se trataba de evitar la corrupción y el uso indebido de fondos públicos. Los datos facilitados por las centrales sindicales abertzales, sin embargo, son contundentes: en los últimos tres años Hobetuz no ha recibido fondo alguno del Estado, mientras que las patronales territoriales de Confebask sólo en 2006 pueden llegar a gestionar hasta diez millones de euros. No es, pues, de extrañar su oposición a que Hobetuz promueva la formación descatalogada, cuyas actividades serían impartidas por centros homologados y no por los que se hallan bajo control de la patronal o de los sindicatos UGT y CCOO, los cuales también gestionarían alrededor de diez millones entre ambos. No es de extrañar toda vez que priman los intereses particulares a las necesidades formativas de las empresas vascas, a la formación continua de calidad.
No debería hacerse esperar la reacción de Lakua en un asunto que atañe directamente al tejido productivo vasco y a la precariedad laboral de los trabajadores y trabajadoras vascos, tan denunciada pero tan ignorada.
Según la Encuesta de Gastos Laborales del Año 2005, dada a conocer por el INE en setiembre, los empresarios de Estado español destinan más dinero a despidos que a formación de los trabajadores. Esa constatación, si bien no sorprendía, a primera vista resultaba paradójica. La patronal de Confebask, al menos, pueden presumir de rentabilizar óptimamente tan escasa formación. -
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