DONOSTIA

“Izarrarri” es el décimo fruto de la política de encargo que mantiene la OSE desde 1986 con el propósito de estimular y ofrecer una plataforma a los compositores. Ese año estrenaron la obra “Variaciones concertantes”, de Carmelo Bernaola, precisamente el primer maestro que enseñó a crear música a Gerenabarrena.

Cristian Mandeal, director musical de la orquesta junto con Gilbert Varga, considera que la obra de la gasteiztarra es «muy contemporánea», puesto que «sintetiza numerosos estilos y corrientes actuales». Aunque mantiene una incesante actividad internacional, este italiano asegura que dirigir el trabajo de Gerenabarrena es «una pequeña aventura. Aventura en el buen sentido de la palabra, porque es una música creada con gran sensibilidad y gusto».

La autora de “Izarrarri” está encantada con la «actitud abierta y conciliadora» de la OSE. Para ella también es una aventura: «Hemos trabajado con mucho rigor, teniendo en cuenta numerosos detalles y venciendo obstáculos», explica. Le parece que estos encargos están muy bien, porque dan a conocer las propuestas de toda una serie de creadores. «Si el público no nos conoce, no somos más que voces mudas».

Gerenabarrena es orquestadora de filmes, compone para publicidad, teatro, animación y adaptaciones de ópera, y produce con medios electrónicos. Preguntada sobre esa variedad de soportes, contesta que cada obra es un reto para ella. «Cada compositor lleva toda su experiencia en una maleta, y con el tiempo todo ese bagaje artístico se mezcla. En esta obra, por ejemplo, es patente la influencia del teatro».

El nombre “Izarrarri” nace de la suma de las palabras en euskara “izar” (estrella) y “harri” (piedra). La gasteiztarra ha creado así el término poético estrella-piedra. «La referencia al imaginario de la palabra se refleja en la obra en el aspecto más cercano a la luminosidad e irradiación de la naturaleza que lo/nos contiene», aclara.

Afirma que la escucha es personal y libre: «El público se acerca o se aleja de los sonidos. Creo que tiene necesidad de alimentarse y poco a poco se está abriendo a nuevos repertorios». Gerenabarrena sólo da un consejo a los que acudan al estreno de “Izarrarri”: «Que simplemente escuchen y se dejen atrapar».

La inspiración poetica de Liszt, Wagner y Strauss

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El estreno absoluto de “Izarrarri” se enmarca dentro de un programa tradicional sustentado en la poética del texto. La OSE interpretará por primera vez el “Concierto para piano y orquesta nº 1” de Franz Liszt, y lo hará además de la mano del joven Alessio Bax. Alumno de Joaquín Achúcarro, el italiano triunfó en el Concurso Internacional de Piano de Leeds en el 2000.

El trabajo de Liszt que ha elegido la OSE está lleno de ímpetu y virtuosismo. Este músico aventurero se interesó por los grandes auditorios y logró atraer a mucha gente. No eran pocos los que se desmayaban por la emoción.

La Orquesta de Euskadi también interpretará por vez primera “Encatamiento de Viernes Santo”, de Richard Wagner. Cuentan que mientras escribía la obra gozaba observando a los pájaros desde la ventana. Estaba tan concentrado que no se percató de que su perrita Molly había fallecido. Luego lloró desconsoladamente ante su tumba.

“Don Juan”, de Richard Strauss, es el trabajo que completa la programación. Su protagonista quiere encontrar a la mujer perfecta.