LONDRES
El debate sobre el velo se ha recrudecido en Gran Bretaña tras la negativa de una maestra a quitarse el niqab (velo integral), lo que le ha costado el puesto de trabajo.
Aunque pocos miles de mujeres llevan esta forma particular de velo, toda la comunidad musulmana británica (1,6 millones de personas) se siente atacada.
Mohamed Abdul Bari, presidente de la principal asociación musulmana del país (MCB) asegura que asistimos a «un intento de estigmatizar a la comunidad musulmana, que tiene miedo y se ve vulnerable».
Los magistrados de Trabajo de West Yorkshire aseguran que Aishah Azmi, una maestra de 24 años, no ha sufrido discriminación y justifican su expulsión porque los alumnos no comprendían sus lecciones cuando portaba el velo integral.
Pero el debate alcanza ya al velo facial y ya hay quien alerta de un repunte de la «Britishness», barbarismo equiparable al «chauvinismo» en la tradición francesa.
El diario sensacionalista “The Sun” publicó en su portada de ayer una foto de la maestra expulsada con su velo integral y una leyenda en rojo con la que Azmi interpela a sus diez millones de lectores: «Sóis vosotros los que os debéis integrar».
Y es que a nadie se le oculta el despertar antimusulmán reciente en una sociedad, la británica, hasta ahora tolerante con vestimentas que se vinculan a profesiones religiosas.
«Es ingenuo separar el debate nacional sobre el velo de la guerra contra el terrorismo», concede la experta jurista Maleiha Malik.