DONOSTIA
El Consejo de la Real analizará en su reunión ordinaria de esta tarde si presentará ante el Tribunal Supremo un recurso a la sentencia del caso Zubiaurre, aunque la decisión definitiva puede no llegar hasta el jueves ya que no piensa adoptarla hasta no recibir los informes jurídicos solicitados para estudiar sus opciones de ser admitido.El presidente Miguel Fuentes, la vicepresidenta María de la Peña, el gerente Iñaki Otegi y el abogado que ha llevado el caso, Manolo Sendón, se reunieron ayer para analizar la viabilidad del recurso y el último manifestó públicamente su posición favorable al mismo a pesar de no poder avalarlo aún con una jurisprudencia que deje en evidencia el criterio judicial que se ha impuesto en las dos primeras instancias.
Desde el club se negaba ayer a GARAque vaya a haber una vinculación entre la decisión y la posibilidad de realizar fichajes en el mercado de invierno. Aunque desde algunos ámbitos se trasmite que el Consejo no va a recurrir para poder cobrar cuanto antes los cinco millones para abordar posibles fichajes, el club trasmite que la decisión dependerá sólo de los informes jurídicos y de las posibilidades de que éste prospere.
Ribera, segundo entrenador
Lotina todavía no ha pedido ningún fichaje al Consejo y se encuentra en un periodo de recogida de información. Por eso ayer estuvo toda la mañana en Zubieta para reunirse con técnicos, masajistas, médicos, etc. y para terminar de definir quién será su ayudante. Aunque Lotina dejó entrever su confianza en Etxarri para esa labor ya lo quiso tener como ayudante con anterioridad, la experiencia fallida del año pasado con Gonzalo Arkonada no invita a repetir porque en estas situaciones es mejor introducir en el vestuario caras frescas y eso condiciona también la elección de Loren. Por eso la opción de José Luis Ribera, el entrenador del juvenil, cobra fuerza a falta de confirmación oficial.
Lo cierto es que con el cambio de cuerpo técnico y tras ver los problemas a la hora de dar el último pase y de marcar goles, comienza a cobrar fuerza la posibilidad de fichar a un par de jugadores ofensivos, un delantero que cubra el problema de Morten Skoubo y un media punta, aunque también pudiera llegar un tercero en un puesto en el que se ha fichado a un jugador sin que haya dado hasta ahora el nivel esperado.
Fue en esas posiciones en las que se vieron mayores carencias el domingo ante el Villarreal, aunque conviene recordar que para reforzar el equipo hay que fichar mejores jugadores de los que están y a un precio bueno y eso es difícil en el mercado de invierno. Por eso es mejor pensar en mejorar con lo que hay y así fue positiva la mejoría ofensiva del domingo.
Por primera vez esta temporada en Anoeta la Real disparó a puerta más veces que el rival, hasta ahora los visitantes habían disparado por lo menos el doble. Además aumentó mucho la cantidad de balones enviados al área y destacó que la mayor parte de ellos se centraran desde las bandas en los últimos veinte metros, cuando hasta ahora se buscaba el área desde posiciones muy lejanas.
Mejor en la recuperación
A ello ayudó un planteamiento de Lotina no demasiado diferente al utilizado por Bakero en Málaga con dos pivotes defensivos, Gari como segundo delantero y Aitor en la banda derecha. Lotina reforzó esa línea con unos detalles tácticos que permitieron al equipo estar más junto en defensa y recuperar el balón más lejos de su propio área, que era el gran problema de la Real. Jugadores como Garitano, Rivas y Aranburu recuperaron muchos balones en el centro y eso unido a una mayor actividad de los laterales permitió llegar con más facilidad y provocó que 25 de los 34 balones enviados al área se lanzaran desde los últimos veinte metros, aunque faltó acierto en los centros.
De los doce remates, a los que se pueden añadir las dos faltas que Aitor y Gari estrellaron contra la barrera, sólo los de Garitano y Ansotegi en jugadas a balón parado fueron claros y no se enviaron entre los tres palos. El Villarreal, con la mitad de actividad ofensiva, tuvo cinco ocasiones tan claras como la mejor de Garitano, aunque las imágenes han confirmado que el gol de Arruabarrena fue ilegal por rematar con la mano. Otro error más que sumar a los anteriores y que han impedido sumar puntos muy valiosos. Pero tan importante como el error arbitral es el de la defensa y el portero.
La falta de gol y la poca presencia de Kovacevic en el remate hace que se le cuestione. No ha marcado aún, ha perdido velocidad con su edad y su lesión, pero tampoco los centros fueron suficientemente buenos como para cargar la responsabilidad en el delantero serbio.
Sus únicos dos remates fueron en posiciones malas y muy forzadas. Sí hubo un balón que le llegó en mejores condiciones y no supo qué hacer con él, pero parece mejor sacar partido del gran juego aéreo del serbio y pensar en aprovechar los balones que casi siempre gana en todos los saltos. Y es que si se juega con dos pivotes defensivos como Garitano y Rivas y dos delanteros es lógico que el juego sea muy directo hacia el serbio porque no hay mucha capacidad creativa por el centro, por mucho que Aranburu intentara centrar su posición y crear juego desde ahí.