LONDRES
El documento sobre cambio climático elaborado por Nicholas Stern, asesor económico de la Administración británica y ex economista del Banco Mundial, vislumbra un panorama desalentador si el mundo no toma medidas para atajar el problema del cambio climático. En la presentación del informe considerado el más importante que encarga el Gobierno laborista, el primer ministro británico, Tony Blair, aseguró que el mundo no se puede permitir dejar que pase el tiempo. Las pruebas científicas sobre el calentamiento de la Tierra son «abrumadoras» y las consecuencias «desastrosas», resaltó.
El informe ‘‘Stern’’, de 700 folios, advierte que, de no actuar ahora, el coste será equivalente a perder cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global al año. Además, puede crear millones de refugiados porque sus hogares pueden resultar dañados por sequías o inundaciones.
De no tomarse medidas, advierte Stern, no sólo habrá millones de personas desplazadas, sino que una de cada seis personas en todo el mundo no tendrá acceso a agua potable. El cambio climático puede afectar el acceso al agua potable, la producción de alimentos, la sanidad y el medio ambiente, mientras que millones de personas pasarán hambruna, subraya el documento. Además, puede crear millones de refugiados porque sus hogares pueden resultar dañados por sequías o inundaciones.
Al presentar el informe en la Royal Society de Londres, Stern dijo que retrasar las medidas en diez años situará al mundo en un «territorio peligroso» y «no debemos permitir cerrar esta oportunidad» pues «el cometido es urgente».
Pese a todo, el economista subrayó que es optimista, puesto que aún hay tiempo para evitar el peor impacto del cambio climático, siempre que «actuemos ahora y a nivel internacional».
«El Gobierno, los negocios y los individuos, todos necesitan trabajar juntos para responder a este desafío. Elección de políticas fuertes y deliberadas por parte de los gobiernos será esencial para motivar el cambio», puntualizó el autor del documento.
El informe fue encargado en julio de 2005 por el ministro británico de Economía, Gordon Brown, quien ha contratado al ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore como asesor internacional en materia de medioambiente.
Brown informó ayer de que presentará en el Parlamento un proyecto de ley por el que el Gobierno se comprometerá a reducir las emisiones de dióxido de carbono en 60% para 2050. «No podemos esperar los cinco años que llevó negociar (el Protocolo) de Kioto (para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero). Simplemente no nos podemos dar el lujo de esperar», afirmó Blair.