El IRPF recortará el ingreso público en 236,7 millones
·Las diputaciones aprueban la reforma y afirman que «beneficia a las rentas bajas»
Los consejos de diputados de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa aprobaron ayer la reforma del IRPF que, en conjunto, supondrá un recorte de 236,7 millones de euros en los ingresos de las cuentas públicas. En los tres casos destacaron que la reforma «beneficia a las rentas más bajas», pese a que el tipo impositivo para las más altas ha bajado tres puntos.
GASTEIZ
El diputado de Hacienda y Finanzas de Bizkaia, José María Iruarrizaga, contabilizó ayer en 120 millones de euros «la reducción generalizada de la carga tributaria para los contribuyentes» vizcainos de la aplica- ción en 2007 de la nueva normativa del IRPF.Aunque uno de los principales cambios es la reducción del 48% al 45% del tipo impositivo de las rentas más altas, Iruarrizaga destacó «el aumento de las deducciones a las familias con discapacitados y personas dependientes, y a las rentas más bajas». El diputado minimizó la reducción de tres puntos del tipo para las rentas más altas asegurando que «pagarán más que en el resto del Estado». La Hacienda guipuzcoana prevé un coste fiscal estimado en 80 millones de euros, según el diputado general, Joxe Joan González de Txabarri. También los responsables forales guipuzcoanos destacaron que la reforma «beneficia especialmente a las rentas medias y bajas». El diputado general explicó que se prevé compensar el coste recaudatorio gracias a la buena situación de la economía guipuzcoana y a las previsiones de aumento de empleo y, por tanto, de contribuyentes, para los próximos tres años. El diputado de Hacienda alavés, Juan Antonio Zarate, explicó que Araba recaudará 36,7 millones de euros menos al verse reducidos los impuestos en más de 120 euros de media por habitante.
Condicionantes El diputado general de Araba, Ramón Rabanera, afirmó que «la reforma no perjudica a nadie» y Zárate sostuvo que «no es la reforma del PP sino que es la reforma negociada y la mejor posible con los condicionantes existentes y en el momento actual». Zárate recordó que «ha estado condicionada por la reforma llevada a cabo en el Estado español, y por el acuerdo dentro del Organo de Coordinación Tributaria»,y reconoció que tendrá efectos sobre la política de gasto de la Diputación.
La modificación aumentará el límite total de desgravación por vivienda y, si bien antes se deducían hasta 30.000 euros por cada vivienda, (27.000 en Araba), a partir del año próximo se podrán desgravar hasta 36.000 euros, y será por cada contribuyente. En el régimen general, las deducciones se han fijado en el 18% en cuanto a amortización e intereses, con un límite máximo anual de 2.160 euros. Para las familias numerosas y los menores de 35 años, estará en el 23%, con un límite máximo de 2.760 euros. En cuanto al alquiler, la deducción se mantiene en el 20% y en el 25% para los menores de 35 años y las familias numerosas. Por otro lado, EAafirmó ayer que sus votos en los consejos de Gobierno de las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa fueron favorables a la reforma del IRPF, aunque reconoció que el texto aprobado «no responde plenamente» al modelo que defendió en la negociación, puesto que la necesidad de lograr un acuerdo para los tres territorios ha supuesto renunciar a determinados aspectos, como el establecimiento de un tramo más para las rentas altas.
LAB critica que la reforma contradice las peticiones del CES
GASTEIZ LAB denunció que la reforma del IRPF pactada por las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y el Gobierno de Lakua supone una nueva «involución fiscal» que «da la espalda a las recomendaciones del Consejo Económico y Social (CES) respecto al tratamiento fiscal de la vivienda habitual». El sindicato abertzale destacó «el insostenible recorte de ingresos tributarios» que provocarán las reformas propuestas. Así, recordó la merma de recaudación por el tratamiento individualizado de las deducciones por inversión en vivienda habitual. «Este planteamiento va en contra de las peticiones efectuadas por el CES, que se ha manifestado rotundamente a favor de reducir el gasto fiscal que se deja de ingresar en concepto de vivienda habitual para canalizar esos potenciales ingresos a programas de gasto en materia de vivienda social». En opinión de LAB, el actual sistema de deducciones por compra de vivienda habitual «es un mecanismo regresivo e inadecuado para articular una política de vivienda justa y solidaria, ya que beneficia mucho más a los tramos de renta más elevados que al segmento social más necesitado de ayudas públicas para garantizar su derecho a una vivienda digna». Rentas altas Para ello, el sindicato recuerda que en 2003 los tramos de renta más bajos (con base liquidable hasta 6.010 euros) obtuvieron una deducción media por vivienda de 54,52 euros, mientras que las rentas más altas, (de más de 54.091 euros) alcanzaron una media de deducción de 904,77 euros, es decir, casi 17 veces más. LAB también se refirió al tipo impositivo fijo del 18% al conjunto de rentas procedentes del ahorro, como ganancias patrimoniales, intereses, dividendos o seguros y a los rendimientos de capital inmobiliario, por lo que escapan a la progresividad, al contrario que las rentas de trabajo. LAB concluyó que «supone la quiebra definitiva del principio de equidad fiscal», y que la discriminación a favor de las rentas de capital beneficia a quienes obtienen rentas más altas y gozan de mayor capacidad de ahorro.
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