Condena de casi 18 años de cárcel por maltratar y matar a Ofelia Hernández
La Audiencia de Bizkaia ha impuesto la pena de 17 años y nueve meses de cárcel a Felipe Ardanza, ex pareja de Ofelia Hernández, a la que maltrató y mató. La víctima falleció el 16 de enero de 2005, un día después de que le asestara una cuchillada que le causó la muerte. La magistrada establece en el fallo judicial 15 años por el delito de asesinato, el mínimo establecido, y también incluye el quebrantamiento de la condena que le impedía acercarse a ella.
BILBO Después de que el jurado popular decidiera el pasado 10 de este mes considerar al procesado por la muerte de Ofelia Hernández culpable de todos los delitos que le imputaban la fiscalía y las acusaciones particulares como son el de asesinato con el agravante de parentesco; maltrato habitual y quebrantamiento de condena con el agravante de reincidencia, la Audiencia de Bizkaia ha impuesto finalmente 17 años y nueve meses de cárcel a Felipe Ardanza . El ente judicial vizcaino ha establecido la condena de 15 años por el delito de asesinato, el mínimo establecido, ya que el Código Penal permite imponer hasta 20 años de prisión. La Fiscalía solicitó por este delito 17 años y seis meses de cárcel, mientras Clara Campoamor y el Ayuntamiento de Durango que también ejercían la acusación particular pidieron el máximo de 20 años. En su resolución judicial, la magistrada encargada del caso de la muerte violenta de Ofelia Hernández considera probado que el 15 de enero de 2005, sobre las nueve y cuarto de la noche, el condenado, tras haber discutido esa tarde en una fiesta de cumpleaños con Ofelia Hernández que era su ex pareja, llegó al domicilio común de Durango donde se encontraban, además de la víctima, los dos hijos de ésta, un niño que contaba 11 años, y una niña de cuatro, hija también del acusado.
Malos tratos continuos Una vez en el interior relata la sentencia, Ardanza se colocó un cuchillo de grandes dimensiones en la cintura y cogió otro más pequeño en la mano. El condenado se dirigió a Ofelia Hernández sigue la sentencia «y con la idea de acabar con su vida, de forma súbita e inesperada y conociendo que ésta no tenía posibilidad alguna de defenderse o reaccionar, le clavó el cuchillo más pequeño en el abdomen». La víctima falleció un día después en el hospital de Galdakao como consecuencia de las heridas mortales ocasionadas por Felipe Ardanza, que fue detenido también ese mismo día por la Ertzaintza. La magistrada señala en la sentencia que el condenado estaba diagnosticado de un trastorno límite de la personalidad «con patrón de abuso al alcohol». Asimismo, se apunta que ese día Felipe Ardanza había ingerido alcohol, así como la medicación que tenía prescrita, pero que «no le afectó a sus capacidades para conocer el alcance de sus actos y actuar en su consecuencia». Por otra parte, en la sentencia se considera también como hechos probados que, desde el inicio de la vida en común de la pareja, Felipe Ardanza atentó «contra la paz familiar de forma continua y reiteradamente», agrediendo físicamente y sicológicamente a Ofelia Hernández. La magistrada explica que, a la hora de imponer la condena
de 15 años de prisión (pena mínima prevista por delito de asesinato), ha
valorado «la naturaleza e intensidad», tanto de la agravante de parentesco como
la atenuante de reparación del daño que concurrían en este caso, según el
veredicto del jurado. Asimismo, ha considerado procedente fijar esta pena
teniendo en cuenta las circunstancias de que el acusado presenta un trastorno
límite de la personalidad «con patrón de abuso versus dependencia al alcohol y
otras drogas», así como el reconocimiento por parte del condenado, «casi en su totalidad», de los hechos acaecidos el 16 de enero de 2005. La resolución también condena a Felipe Ardanza a mantenerse, al menos a una distancia de 500 metros, de los hijos de Ofelia Hernández y a no comunicarse con ellos durante un periodo de 20 años. Asimismo, se le priva del derecho a la tenencia y porte de armas por cinco años. Además, deberá indemnizar a cada uno de los menores con la cuantía de 86.516,46 euros.
Peticiones de la acusación
La fiscal pidió un total de 21 años y medio de prisión para el acusado de matar a la vecina de Durango, 17 años y seis meses de cárcel por el delito de asesinato, al tener en cuenta que el tribunal popular había aceptado la atenuante de la reparación parcial del daño causado por la consignación de 36.000 euros que el procesado realizó para los hijos de la víctima, uno de ellos, una niña, hija también del condenado. Asimismo, solicitó la prohibición de que el condenado se acerque a menos de 500 metros a los hijos de Ofelia Hernández o se comunique con ellos durante un periodo de 25 años. Por el delito de maltrato habitual la representante del ministerio público pidió tres años de prisión y por el de reincidencia en el quebrantamiento de condena que le impedía acercarse a Ofelia Hernández, un año. Por su parte, las acusaciones ejercidas por el Ayuntamiento de Durango y la asociación Clara Campoamor solicitaron un total de 24 años de prisión, 20 por un delito de asesinato, tres años por un delito de maltrato y un año por quebrantamiento de condena. Además, la defensa pidió, tras conocer el veredicto del jurado popular a principios de este mes, la pena más baja por asesinato, de 15 años, que finalmente le ha impuesto el Tribunal. Asimismo, por el delito de quebrantamiento de condena mantuvo su petición de nueve meses, mientras que por el de maltrato habitual, por el que previamente no había solicitado pena, reclama, tras la decisión del Tribunal popular, una pena de un año y nueve meses.
Más agresores en los programas de la Diputación de Gipuzkoa
DONOSTIA
La Diputación de Gipuzkoa destacó que la participación de hombres en programas para agresores ha aumentado este año un 67%, e informó que durante el presente ejercicio ofreció «tratamiento sicológico a 156 mujeres víctimas de malos tratos», de las cuales «dos de cada tres presentaron denuncia contra su agresor». La diputada para los Derechos Humanos, Carmen Marín, informó que desde enero a octubre de este año el servicio de urgencias sociales «ha atendido a 81 mujeres víctimas de la violencia de género». Según explicó la diputada, esta cifra ha disminuido respecto al año anterior en el que el servicio atendió a un total de 179 mujeres.
Llaman a un homenaje a las víctimas de la violencia sexista
Nerea GOTI
BILBO La Tribuna Pública de Organizaciones Feministas y Asociaciones de Mujeres destacó que el llamamiento a reconocer el trabajo doméstico y reproductor es el mensaje central de las actividades programadas por el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, porque ambos «son los dos pilares en los que se asienta la situación de discriminación». Entre los actos previstos, la tribuna, que agrupa a 28 asociaciones de toda índole, relacionadas con actividades promovidas por las mujeres, destacó el homenaje que tributarán este viernes, a las 19.30, en el salón de actos de la Biblioteca de Bidebarrieta a las mujeres muertas a lo largo de este año por violencia sexista. A este respecto, la tribuna denunció que ni siquiera todas las muertes por violencia sexista se reconozcan como tal, «porque las instituciones no cuentan las asesinadas por familiares varones que no sean pareja sentimental», ni las mujeres que fallecen en el hospital tras ser agredidas o se suicidan por la situación de violencia que padecen. En el acto de Bidebarrieta darán cuenta de las conclusiones de un sondeo realizado en la calle, sobre las que avanzaron su sorpresa por el desconocimiento existente en torno al significado de la jornada reivindicativa del 25 de noviembre, máxime en el ámbito universitario e incluso entre el propio profesorado. La tribuna de asociaciones feministas y asociaciones de mujeres hizo un llamamiento a participar en los actos que concluirán con la manifestación que partirá en Bilbo, desde la Plaza del Arriaga, a las 19.30 y subrayaron que entre sus reivindicaciones insistirán en «que el trabajo doméstico y reproductor sean consi- derados en la sociedad como un trabajo y tratados como tal», así como que los hombres sean «coresponsables» en esas tareas, «para vivir con calidad en el ámbito familiar». Editan una guía para trabajadores
sociales
El Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales de Lakua, las diputaciones y Emakunde, en colaboración con Eudel presentan hoy la “Guía de actuación ante el maltrato doméstico y la violencia sexual contra las mujeres para profesionales de los servicios sociales”, dirigida a las personas que trabajan en el ámbito de los servicios sociales con el objetivo de facilitar su labor. En ella se recogen, en una primera parte, aspectos teóricos y generales sobre la violencia de género y, en una segunda parte, más práctica, pautas y recomendaciones para la intervención social. Asimismo, la guía incluye una ficha unificada para la recogida de datos que tiene como finalidad facilitar el trabajo de los profesionales a la hora de entrevistar a las víctimas -
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