Mertxe AIZPURUA
Fidel Castro anima a Chávez a adoptar un programa de ahorro de energía
El mensaje enviado por Fidel Castro a los asistentes a la gala inaugural de las jornadas «Memoria y futuro» fue recibido con aplausos por parte de los reunidos en el teatro Karl Marx en la noche del martes en La Habana. Ensayistas, escritores e intelectuales de los cinco continentes escucharon las palabras de agradecimiento del presidente cubano por asistir a los actos en su homenaje, así como la preocupación que puso de manifiesto sobre el futuro medioambiental del planeta.
LA HABANA
Media hora antes del inicio de la gala inaugural de los actos organizados por la Fundación Guayasamín en homenaje a Fidel Castro, la presentadora Dianik Flores anunció en el informativo nocturno de la televisión cubana que el presidente había decidido enviar un mensaje a los allí reunidos. La noticia fue recibida en directo por los destinatarios del mensaje, el cerca del millar de invitados, entre autoridades y personalidades llegadas de todos los continentes, que seguían el noticiario a través de dos grandes pantallas de televisión instaladas en el escenario del teatro Karl Marx.En aquel momento se situaban en sus asientos las delegaciones y representantes de diferentes países que tomarán parte en las jornadas que se desarrollan estos días en La Habana y entre los que se encontraban algunas de las máximas autoridades cubanas, como el vicepresidente Carlos Lage, el presidente de la Asamblea Nacional Ricardo Alarcón o varios representantes ministeriales, así como representantes de las Fuerzas Armadas. Junto a ellos, escritores, intelectuales y miembros de las delegaciones invitadas que a partir de hoy intervendrán en los coloquios y debates organizados en torno a la figura de Fidel y su proyección en el futuro de la isla caribeña.
El pueblo norteamericano
Instantes después de que se abriera el telón, y tras escucharse una grabación de Oswaldo Guayasamín, el autor de los cuatro retratos realizados a Castro a la largo de su vida, fue el conocido presentador de la televisión cubana Randy Alonso quien apareció en las pantallas para leer el mensaje del comandante. El escrito, dirigido a los compatriotas y a los amigos «de todo el mundo», dejaba constancia de que en el momento actual «nos encontramos frente a un adversario que ha conducido a Estados Unidos a un desastre de tal magnitud que casi con seguridad el propio pueblo norteamericano no le permitirá concluir su mandato presidencial».Acto seguido se ocupaba de los invitados presentes en el recinto, ante quienes se disculpó por no poder estar en persona con ellos. «Al dirigirme a ustedes, intelectuales y personalidades prestigiosas del mundo señalaba, estaba ante un dilema: no podía reunirlos en un pequeño local. Sólo en el teatro Carlos Marx cabían todos los visitantes, y yo no estaba todavía en condiciones, según los médicos, de afrontar tan colosal encuentro». En su mensaje, Fidel Castro manifestó sentirse abrumado por la generosidad de todos ellos y, tras dedicar unas palabras de recuerdo y homenaje a Oswaldo Guayasamín, destacó como característica del pintor la rapidez en la ejecución de sus obras. «Creaba a la velocidad de la luz indicó, y su dimensión como ser humano no tenía límites», para añadir a continuación que «mientras el planeta exista y los seres humanos respiren, la obra de los creadores existirá». Con esta frase encadenó el líder cubano su preocupación por la problemática medioambiental, elemento central del mensaje leído en el teatro Karl Max. Al parecer, la procedencia diversa de los invitados motivó a Castro a abordar una cuestión que afecta al planeta en su conjunto. Recordó que recientemente la ONG suiza Fundación Mundial para la Vida Silvestre (WWF International) dictaminó que el conjunto de medidas aplicadas por Cuba para proteger el medio ambiente la convertían en el único país de la Tierra que cumple los requisitos mínimos de desarrollo sostenible. Un dictamen que calificó de «honor estimulante» para Cuba aunque «de escasa trascendencia mundial, dado el peso de su economía». Por ello, relató que el pasado 23 de noviembre envió un mensaje al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el que le animaba a adoptar un programa de ahorro energético en su país para convertirse así en «el más prestigioso defensor mundial del medio ambiente». «El hecho de ser Venezuela el país de mayores reservas de petróleo es de enorme trascendencia y te convertirá en un ejemplo que arrastrará a todos los demás consumidores de energía a hacer lo mismo, ahorrando sumas incalculables de inversión». «Si los países industrializados y ricos lograran el milagro de reproducir en el planeta, dentro de varias decenas de años, la fusión solar, destrozando antes el medio ambiente con emanaciones de hidrocarburos, ¿cómo los pueblos pobres, que constituyen la inmensa mayoría de la humanidad, podrán vivir en ese mundo?», se preguntaba Castro. Finalmente, y tras reiterar el agradecimiento a las personalidades allí presentes, insistió en la idea de que «tenemos el deber de salvar nuestra especie».
«Gracias por existir»
El mensaje de Fidel Castro fue recibido con un cerrado aplauso por los asistentes al acto que, entre invitados internacionales y público cubano, abarrotaban el aforo. Puestos en pie, los gritos a coro de «¡Fidel!, ¡Fidel!» dieron paso a la intervención de Alfredo Vera, presidente de la Fundación Guayasamín, quien desgranó las virtudes del líder cubano, a quien definió como «ejemplo de decoro, austeridad y sacrificio personal». Dio las gracias a Fidel «por existir», por tener «la valentía de forjar el 26 de julio, por todo lo vivido y por alcanzar que la Historia te absuelva desde tanto tiempo atrás». «Tu deber para con la humanidad dijo finalmente, es cuidarte y seguir viviendo».Este tono de homenaje y reconocimiento hacia el primer mandatario cubano es el que está impregnando todos los actos que se celebran estos días en La Habana y que culminarán el sábado con el desfile militar en la Plaza de la Revolución. Unas horas antes, el joven Carlos Lage Codorniu, hijo del vicepresidente Carlos Lage, habló en el mismo sentido en representación de los estudiantes cubanos en la inauguración de la Universidad San Jerónimo: «Que nadie espere en Cuba nada después de Fidel, porque no hay un después para la Revolución cubana».
|