BAIONA
La Policía francesa, en una operación coordinada con su homóloga española, detuvo ayer a última hora de la tarde a tres presuntos miembros de ETA en una vivienda de la localidad de Quezac, en el departamento de Lozère (Languedoc-Roussillon). Agencias españolas de información indicaron que los arrestados serían dos hombres y una mujer. No obstante, en las primeras informaciones también se habló de dos únicas detenciones. A falta de confirmación de las identidades, se filtraron los nombres de Zigor Garro Pérez, Ekain Mendizabal y Marina Bernardó.
Europa Press indicó que la Policía francesa llevaba aproximadamente mes y medio vigilando la casa, que fue registrada tras los arrestos. También apuntó a la posibilidad de que huyeran dos personas.
El departamento de Lozere es vecino del de Aveyron, donde según las mismas agencias la Policía gala encontró el viernes de la pasada semana «un coche robado y abandonado» por dos presuntos militantes, que «una semana antes habrían dejado de forma precipitada semana una vivienda de alquiler en Montjaux, a menos de 50 kilómetros de donde fue hallado el vehículo».
Desde que ETA decretó el alto el fuego permanente que entró en vigor el 24 de marzo, la Policía francesa ha llevado a cabo otras operaciones relacionadas con la organización armada. Entre otras, el 1 de junio fueron detenidos cerca de Burdeos Zigor Merodio y Kizkitza Gil de San Vicente. El 20 de junio se puso en marcha un operativo franco-español que se saldó con el arresto de dieciocho personas a las que se acusó de intervenir en el denominado «impuesto revolucionario».
Se da la circunstancia de que Zigor Garro ha sido juzgado «en rebeldía» en la vista que se ha llevado a cabo durante las últimas jornadas en la Cour d´Assises de París contra catorce ciudadanos vascos a los que se acusaba de estar relacionados con el «aparato logístico de ETA».
Robo de pistolas
En una de las sesiones, el máximo responsable de la Subdirección Antiterrorista de la Dirección Central de la Policía Judicial francesa (SDAT), Frederic Veaux, utilizó su comparecencia como testigo para dar por confirmada la implicación de la organización armada vasca en el robo de 350 pistolas cerca de Nimes el pasado 23 de octubre. Precisamente, el tribunal dio ayer a conocer la sentencia. La condena más alta fue para Asier Oiartzabal, al que impuso una pena de veinte años de prisión. Iñaki Esparza ha sido condenado a diecisiete años, dos años más de lo reclamado por el Ministerio Público.
Los magistrados adoptaron la misma decisión en los casos de Lorentxa Guimon, Didier Agerre, Alberto Ilundain y Lola López. El fiscal había pedido veinte años para los tres primeros y dieciocho para López. Por su parte, Juan Angel Otxoantesana fue condenado a trece años.
Según el relato de la agencia Efe, estas siete personas respondieron a la sentencia tachando de «fascistas» y «terroristas» a los magistrados, tras lo cual entonaron el “Eusko gudariak”.
En esta vista han sido juzgados asimismo los cinco integrantes de la familia Erbina. Las tres mujeres la madre y las dos hijas, han sido condenadas a cuatro años de prisión cada una, de los que deberán cumplir uno. Respecto a los varones, el más mayor, de 81 años, la Corte dictó tres años de prisión exentos de cumplimiento. Para su hijo, un año de prisión sin cumplimiento.