Un juez de Xerez prohibió la emisión de un documental que Tele 5 había anunciado a bombo y platillo durante toda la jornada que versaba sobre el supuesto hijo secreto de Antonio González, “El Pescaílla”, marido de Lola Flores, fruto de su relación con una bailarina. No puede existir mayor efecto publicitario que esta absurda, demencial, y sospechosa intervención judicial que recuerda otras épocas. Este cura, por ejemplo, estaba tan tranquilo viendo las magníficas interpretaciones de “House” y recibió un mensaje advirtiéndome de la prohibición, minutos antes de su emisión. Y, claro, me quedé viendo algo que no me interesaba por si acaso me enteraba de las motivaciones judiciales para prohibir como en la época franquista.

Fue un alcalde de esa ciudad andaluza el que acuñó la frase de “la Justicia es un cachondeo”, que le valió disgustos por “desacato a la autoridad”, pues queda claro que es un cachondeo muy grande que sus señorías tarden tanto en empurar a los corruptos, que miren tanto para otro lado en tantas cuestiones, y de repente, por algo que nadie conoce, por las declaraciones de unos personajes que dicen ser lo que seguramente son, se dicte una prohibición. Todas estas medidas cautelares son antidemocráticas. Si se emite y sus contenidos dañan a alguien, se empiezan las actuaciones, no previamente, por si acaso. Esta doctrina preventiva debe apartarse de todo procedimiento político o judicial.

Lo que a mí me parecía, antes de la prohibición, algo demencial es que Tele 5, “Aquí hay tomate”, sus presentadores, le dieran tanta importancia a algo que está absolutamente asumido de que fue así. No comprendo esta búsqueda entre los restos de las necrológicas, de resucitar asuntos que están amortizados, y que no tienen ninguna relevancia social, ni cultural. Solamente morbo, solamente es crear un foco de atención en algo que no importa a casi nadie. Lo han conseguido y con la ayuda del juez, la jugada es perfecta, ahora están unos cuantos millones de curiosos ahítos por ver su contenido. El programa de Tele 5 de sustitución fue bastante soportable. Me apresuro a decir que seguramente bastante más que lo prohibido. -