BILBO

La iniciativa es de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes y San Adrián y recoge distintos pasajes de la historia de los caseríos, minas o de los obreros cualificados de las Mutualidades a lo largo de la última mitad del siglo XX.

«El libro incide en la mentalidad de las personas, sus motivaciones, su trabajo y, de manera específica, su relación con la parroquia y las iniciativas que surgieron de ella», resaltan, en referencia al nacimiento de proyectos como la mutualidad, el grupo de danzas, el centro de la tercera edad, la ikastola o el euskaltegi.

La publicación consta de dos partes, una dedicada a la historia del barrio y otra más centrada en la actividad de la parroquia. Cuentan los autores que la obra pretende ser «un gran reportaje conmemorativo, al estilo de un suplemento de los periódicos», y destacan que la propia configuración del barrio, en una zona de caseríos «relativamente pequeño, aislado por una parte de las minas y por otra por la autopista», le ha dado menos protagonismo que otros barrios de Bilbo más populosos, pero con una personalidad propia.

De la historia del enclave, resaltan su actividad minera, «lo que más impresiona de los mineros es su cultura. Saben de materiales, de pesos, de la calidad de los minerales y conocen muy bien los terrenos, túneles o senderos».

Otro apartado está dedicado a la construcción de las viviendas municipales para obreros cualificados, o a la construcción de la iglesia, un edificio «del más puro estilo vaticanista» que causó un gran impacto en la década de los 70. Además del trabajo en auzolan que presidió la vida en San Adrián, cabe resaltar que la mutualidad, que cuenta hoy con 2.761 familias asociadas, cubre aún los servicios de sepelio.