Es la hora de la comida en Baiona. Aprovechando el tímido sol de noviembre, las terrazas de los pequeños restaurantes cercanos a la plaza Saint André están más bien llenas para esta estación. No lejos de ellas, unas setenta personas se han concentrado en torno a una pancarta que reza: «Larriki gaixotuak kalera. Zigorra betetakoak, kalera. Euskal Presoak Euskal Herrira».
La mayoría son estudiantes que han destinado la pausa a apoyar a los huelgistas de hambre que ayunan desde al sábado y a recorrer con ellos las calles del Pequeño Baiona reivindicando la puesta en libertad de los presos enfermos, de quienes ya han cumplido su condena y el repatriamiento de todos.
Ha sido uno de los actos que se están llevando a cabo durante esta semana. Anteayer, la mesa redonda sobre la 14ª sección «antiterrorista» congregó a mucha gente y, hoy, a las 19.00 en el local Txiri Boga podrá escucharse el testimonio de dos familiares de Etxerat y un abogado explicará los pormenores de la nueva doctrina sobre redención de penas en el Estado español cuya aplicación ha provocado que a varios presos que debían quedar libres se les haya prolongado la condena.
Tras este particular paseo, Beltza, Saroia, Oskar, Emilie, Pierre y Vanessa, a quien hoy mismo se unirá un séptimo huelgista, retornan al local donde leen, reciben visitas y preparan iniciativas para dar a conocer las razones de su protesta.
Con ese objetivo están llevando un trabajo de interpelación, especialmente entre los firmantes del Foro de Ibaeta que se instituyó en Ipar Euskal Herria en junio pasado, a través de una Guía de compromisos para que se conviertan en altavoces de los derechos de los presos.
Como ellos, otras muchas personas siguen denunciando estos días la situación del preso Iñaki de Juana en huelga de hambre desde el 7 de noviembre. Ayer, fueron los estudiantes los que lo hicieron. En el campus de Leioa (90 personas), en San Mames (18), en Sarriko (16), en Deustua (20) y en Magisterio de Enekuri (8) .-
BAIONA