IRUÑEA
Pese a la victoria cosechada ante el Odense y, debido a lo apretado que ha quedado el grupo en la lucha por alcanzar la tercera plaza, Ziganda adelantó que sus pupilos irán a Parma conjunto que ya es materialmente primero, pase lo que pase en la última jornada con la idea clara de obtener algo positivo.
De este modo, los rojillos evitarían tener que recurrir al factor del gol average, en el que en muchas combinaciones resultan perjudicados. «Tenemos que ir a Parma con la intención de puntuar, ya que parece complicado que salgamos victoriosos acudiendo a la diferencia de goles. De cualquier modo, no va a ser fácil, pero después de caer en Lens, ya firmábamos con depender de nosotros mismos», dijo.
Una ventaja para unos y quizás un hándicap para otros, la realidad es que los transalpinos disputarán muy relajados este choque al haber hecho los deberes con antelación. «Eso también puede jugar en contra nuestra si no afrontamos este último partido de la liguilla con la suficiente intensidad», advirtió.
El míster rojillo encadenó así su segunda victoria consecutiva en apenas cuatro días y mostró su satisfacción «porque volver a conseguir una cifra importante de goles otra vez es muy importante para la moral y confianza del grupo».
El único momento malo que vivieron sus jugadores fue con el 2-1, explicó el preparador osasunista. «En ese momento, el equipo sufrió un instante de incertidumbre, ya que ellos acumularon muchos hombres arriba en las jugadas de estrategia y ello nos dificultó defender esos balones», aseguró.
En cuanto a si el de Larraintzar ha encontrado el once que andaba buscando, a este respecto contestó que «los que han jugado han puesto el listón muy alto y los que quieran jugar ya saben lo que tienen que hacer», si bien reconoció que «hay muchos jugadores de calidad en la plantilla que hoy no han estado en el once».
Por su parte, el técnico del Odense, Bruce Rioch, admitió que el pase de su equipo queda ahora en manos de la visita de Osasuna a Parma.
Ricardo. Tuvo algunas salidas en falso en balones aéreos, pero también hizo dos paradas decisivas. Se sobre- puso al zapatazo del brasileño Bechara.
Javier Flaño. Sique con desconfianza a la hora de combinar con sus compañeros, pero estuvo muy atento al corte, alguno importante.
Krutxaga. Fijó muy bien a Lekic, le superó por arriba y por abajo. Se adelantó en la mayoría de los balones. De lo mejorcito.
Josetxo. También estuvo rápido en los balones divididos y atento a los posibles huecos de la zaga rojilla, que también los hubo.
Corrales. Tuvo algunos descuidos a la hora de cubrir su banda, sobre todo en la segunda parte. Colaboró en ataque, como acostumbra.
Nekounam. Enmendó la plana respecto a su actuación ante el Deportivo. Notó el cansancio en el último tramo del encuentro.
Puñal. Obtuvo el premio a su trabajo en forma de goles. Tuvo la mala suerte de anotar otro en propia meta, pero peleó a destajo.
Valdo. Se movió por todos lados en el ataque rojillo. Centró y estuvo incisivo. Corrió lo indecible y sólo le faltó anotar.
David López. Volvió a salir muy bien parado de su papeleta en la banda izquierda. Tuvo alguna opción de cara a puerta, pero estuvo romo.
Milosevic. Algo menos participativo que en el último compromiso liguero. A pesar de ello, guardó el balón y puso poso en vanguardia.
Soldado. No dispuso de las mismas ocasiones que ante el Deportivo, pero se fabricó algunas en la segunda parte esperando el fallo del rival.