Unas 200.000 personas han comenzado el año 2007 perdiendo la casa que tenían debido a la inauguración de la presa Sardar Sarovar en el río Narmada, en la India. Según los datos del Gobierno indio, esta presa, de 121,92 metros de altura y 1.250 metros de largo, dará de beber a 36 millones de personas y generará 1.450 megavatios de electricidad. Lo que no aparece en las notas oficiales del Gobierno indio es que debido a este macroproyecto, cuyas obras comenzaron en 1987 y que prevé un total de 30 grandes embalses, 135 presas de tamaño medio y 3.000 pequeños pantanos en el río Narmada y sus afluentes, unas 200.000 personas tienen que abandonar sus casas y sus tierras cultivables.
El agua afecta a 244 pueblos situados en una superficie de 380 kilómetros cuadrados y el macroproyecto ha sido cuestionado también por el gran impacto medioambiental que va a provocar en el río Narmada.
Narmada Bachao Andolan (NBA, Movimiento para Salvar Narmada) ha aglutinado la oposición a la construcción de los embalses. Esta misma semana se manifestó en Nueva Delhi frente al Ministerio de Justicia Socialindio para denunciar que los afectados no van a recibir ayudas para instalarse en otro lugar.
«Este es un proyecto criminal que conculca todas las leyes. En la zona hay 200.000 personas que perderán la tierra cultivable y carecen de ayudas para irse de allí. El Gobierno indio debe saber que no dejaremos Narmada mientras la gente no reciba sus compensaciones», declaró durante la protesta Medha Patkar, la líder de NBA.
Desde el Gobierno del estado de Gujarat, en cambio, se niega esta acusación. Su portavoz, Bagesh Jha, destaca que «la presa tendrá un gran impacto positivo sobre las irrigaciones, la electricidad y el abastecimiento de agua, además de simbolizar el boom económico que vive la India».
«No es justo que haya quejas. El pantanoha creado mucho empleo y estamos teniendo cuidado con los afectados y hemos otorgado ayudas suficientes», añadió Jha.
NBA, sin embargo, recuerda que el primer ministro de la
India, Monmanah Singh, prometió, en una carta dirigida a los tribunales, que se
garantizaría una nueva ubicación a los afectados por la construcción de la presa
de Sardar Sarovar y denuncia que este compromiso de la más alta autoridad del
país no se ha cumplido.
Las castas mas bajas
Se da la circunstancia de que la mayoría de los habitantes afectados por el macroproyecto de Narmada son de la etnia adivasi, la población originaria de la India antes de que se produjera la invasión de los pueblos arios. Actualmente, los adivasi se dedican a la agricultura y ocupan junto a los dalit o intocables, que también habitan en el área de Narmada, la escala más baja del sistema de castas tradicional en la India. Los opositores al embalse denuncian que los beneficios económicos que el Gobierno argumenta«no pueden colocarse por encima de los derechos humanos de miles de personas» y consideran que pese a que la escasez de agua en el estado de Gujarat, el macroembalse de Narmada no calmará la sed de sus habitantes.
Así, recuerdan que pese que la presa de Sardar Sarovar acumula el 80% de los fondos públicos destinados a irrigación en el estado de Gujarat, apenas se regarán el 10% de lastierras de cultivo de esta zonacon el agua de este embalse.
«Los grandes pantanos requieren grandes presupuestos y sólo benefician a un pequeño números de personas. Estos grandes embalses siempre han aportado mucho menos beneficios que los previstos inicialmente, mientras que losdaños siempre han sido mayores», recuerdan.
En este sentido, denuncian que «en ningún gran pantano de la India se ha compensado de manera adecuada a la gente que ha tenido que abandonar su tradicional modo de vida». Lo ocurrido con la presa Sardar Sarovar del río Narmada, lamentablemente, no ha sido una excepción. -