La ONU investiga a 319 «cascos azules» por abusos sexuales
Desde enero de 2004 hasta noviembre de 2006, la ONU ha investigado a 319 «cascos azules» por su presunta implicación en casos de explotación y abusos sexuales en las misiones en las que estaban destinados. La competencia para juzgar estos delitos no es del organismo internacional sino de los países de origen de las personas investigadas.
NUEVA YORK
Tras la aparición de un nuevo caso de explotación sexual en la misión de Sudán ya han sido repatriados cuatro soldados de Bangladesh, fuentes de Naciones Unidas dieron a conocer ayer que, desde enero de 2004 hasta noviembre del pasado año, han investigado a 319 «cascos azules» por explotación y abusos sexuales en las misiones en las que estaban destinados. La subsecretaria de la ONU para Operaciones de Paz, Jane Holl Lute, dijo que en los últimos tiempos, su Departamento ha puesto en marcha medidas para «prevenir y evitar estos casos, así como agilizar la depuración de responsabilidades» en los que siguen apareciendo. No obstante, la competencia para juzgar estos delitos no es de esta organización internacional, sino de los países de origen de las personas investigadas, la mayor parte militares.
A menores de 12 años en Sudán
Según explicó, las denuncias afectan a 319 participantes en misiones, lo que ha derivado en el despido inmediato de 18 civiles y la repatriación de 17 agentes de policía y 114 militares.Sólo en el caso de Sudán, se están investigando 13 casos, entre los que figuran los cuatro soldados de Bangladesh. Hace unos días, el diario británico “Daily Telegraph” informó de que soldados pertenecientes a las fuerzas internacionales y funcionarios de Naciones Unidas en el sur de Sudán «violan a menores en esa zona». Precisó que más de 20 menores en la ciudad de Yuba fueron obligadas a mantener relaciones sexuales con personal adscrito a Naciones Unidas Un informe de UNICEF denunció que la edad de las menores no supera los 12 años. Holl Lute salió al paso de estas denuncias prometiendo una «investigación exhaustiva» porque «el comportamiento de cualquier casco azul afecta a la reputación de todos, por lo que la organización mundial toma muy en serio cualquier acusación». No obstante, subrayó que «puede ser difícil determinar si estas acusaciones tienen o no fundamento, ya que se producen en países devastados por conflictos». Añadió que si un Estado miembro no acepta ajustarse a los estándares respecto al castigo a los responsables de abusos, la ONU está dispuesta a prescindir de los servicios de los «cascos azules» provenientes de ese país.
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