BILBO

ser impugnada, porque no caben en el sistema político quienes defienden determinados objetivos con la ayuda o en connivencia con la violencia». En declaraciones a una emisora española, recogidas por Europa Press, Jáuregui afirmó que «si no hay un desmarque claro de la violencia y una condena del uso de la violencia como instrumento político», Batasuna «no podrá presentarse a las elecciones». El dirigente del PSOE recordó que Batasuna «ya está ilegalizado como partido político» y añadió que «si quisieran forjar una nueva opción política tendrían que cumplir la Ley de Partidos» y, por tanto, «desmarcarse de una manera expresa y contundente de la violencia». Al mismo tiempo, afirmó que «en la renovación de nuestro marco estatutario está la oportunidad de normalizar la política vasca con la incorporación a la democracia, con todas sus reglas, de la llamada izquierda abertzale». Sin embargo, considera «un sueño» hacer esta afirmación «porque acabamos de sufrir una profunda decepción con el atentado y la ruptura de este proceso por parte de ETA y, sobre todo, por la miserable actitud de Batasuna ­a la que acusó de no tener autonomía política­, que ha sido incapaz de condenar este atentado, a pesar de que el atentado mismo ha condenado a la izquierda abertzale a la marginación política e, inclusive, a la persecución legal».