COPENHAGUE
Los daneses que cedan su esperma deberán declarar a los servicios fiscales del Estado los ingresos económicos que les produzcan esas donaciones y pagar los impuestos correspondientes, tal como comunicó el pasado viernes el ministro de Interior y Sanidad en un escrito dirigida al Parlamento de Dinamarca.
Esta decisión podría tener «graves consecuencias sobre los donantes daneses que temen perder el anonimato al deber declarar sus ganancias al fisco y, por consiguiente, no querrán volver a donar su esperma», según alertó Ole Schou, el director de Cryos (International Sperm Bank), uno de los mayores bancos de esperma del mundo.
«Una encuesta posterior realizada entre nuestros donantes ha mostrado que sólo el 7% aceptaría volver a venir a nuestro banco si deben declarar sus ingresos y las donaciones dejan de ser anónimas», añadió Schou en declaraciones a France Presse.
No obstante, el ministro Lars Loekke Rasmussen, del partido liberal, subrayó en su escrito dirigido a la comisión parlamentaria de sanidad que «el servicio de impuestos no puede, y no debe, derogar el principio del anonimato».
«Los servicios fiscales no exigen en ningún caso que los donantes de esperma sean fichados en tanto que donantes, sino únicamente como contribuyentes que deben declarar sus ingresos, como todo el mundo», puntualizó.
Los donantes, «seleccionados con cuidado», «estudiantes la mayoría», reciben de media «250 coronas danesas (33,5 euros) por cada depósito en el banco de esperma, y ganan alrededor de 5.800 coronas (777 euros) por año», según datos ofrecidos por el propio Ole Schou.
Cryos mantendrá, el próximo 21 de febrero, un encuentro con parlamentarios encargados de cuestiones sanitarias y fiscales para convencerles de que insten al Ejecutivo a revisar su posición sobre este tema. «Es evidente que si esta norma fiscal es aplicada, no podremos aumentar el número de donantes. Y con ello se penalizará especialmente a las familias que no pueden tener hijos, que se dirigirán hacia mercados paralelos o al extranjero para procurarse el esperma», afirmó Schou.
Precisamente, el banco danés, fundado en 1987, abrirá el 1 de marzo una filial en Nueva York y, como reconoce su director, están buscando otras alternativas en caso de que sus stocks noten escasez de donantes daneses.